Casado pincha y Sánchez sobrevive al 13J. Un tiro en el pie representó ayer domingo para Génova y Pablo Casado, que no consiguieron grandes cifras de manifestantes en Colón, sufren la sombra alargada de Cospedal y la metedura de pata de Ayuso con el Rey. Por si no era suficiente, Ferraz consigue que gane su candidato en las primarias del PSOE en Andalucía.
Ni en sus peores pesadillas imaginaba el equipo de Pablo Casado un domingo tan negro. Tras el éxito indiscutible de Isabel Díaz Ayuso el 4M en Madrid, y las encuestas que reflejan la subida del PP para unas futuras elecciones generales, Pablo Casado llegaba a Colón envalentonado.
Pero ya en las declaraciones previas a acudir a la concentración de Colón, el presiente del PP tenía que escuchar a Ayuso apelar al Rey contra los indultos. Una vez en Colón, donde Casado se cuidó muy mucho de salir en foto alguna con Abascal, ya le susurraban al oído que las cosas no iban como se esperaba y que había mucha menos gente que en la anterior convocatoria. A la noche, ya se remataba a Génova: Sánchez gana en el PSOE andaluz con su candidato Espadas.
Sánchez sobrevive al 13J
Sánchez sobrevive al 13J cuando, una vez más, parecía que todo estaba en su contra. Olvidaron sus adversarios políticos, a los que les cegó el afán por apearle de Moncloa sin esperar a que acabe la legislatura, el perfil del presidente como superviviente.
Cabe recordar cómo resurgió de sus cenizas, gracias al apoyo de la militancia, al ganar las primarias a Susana Diaz en mayo de hace cuatro años. Entonces, ni analistas ni contertulios daban un duro por verle presidir el Gobierno. Así llegaría su oportunidad, muy bien diseñada por Ábalos, al ganar la moción de censura contra Rajoy.
Quedaba el reto de continuar en Moncloa tras convocar elecciones. Y por dos ocasiones lo consiguió sin despeinarse demasiado.
Abucheos para Casado
Casado, además, sufrió abucheos en Colón mientras los más exaltados dedicaban gritos de presidente para Abascal. Una vez más, Génova colaboró en un mítin de VOX con la inestimable ayuda de Rosa Díez, María San Gil y Fernando Sabater.
Los ataques a la prensa que ayer se repetían en la concentración contra los indultos tampoco ayuda a Génova como alternativa seria de Gobierno. «Rojos, maricones, hijosdeputa…» fueron insultos que se repitieron una y otra vez, como bien pudo comprobar y sufrir el fotógrafo de Diario16, Agustín Millán.
Cerco a Cospedal
Por si todo esto fuera poco en un sólo día para Casado, el cerco a Dolores de Cospedal sólo convierte al 13J en un domingo negro para el líder del PP que tanta prisa tiene por llegar a Moncloa.
Así las cosas, La exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal, ya imputada por el caso Kitchen, ve como se estrecha el cerco de la Fiscalía Anticorrupción por sus presuntos tejemanejes con el excomisario Villarejo. El País ha dado a conocer este lunes nuevas conversaciones entre el policía y la también exministra de Defensa que comprometen a ambos. Confirman además que la secretaria general del PP daba el visto bueno para espiar a Bárcenas. Todo se daba por válido con tal de evitar que los papeles del ex tesorero implicara a Génova y toda su cúpula directiva. Un esfuerzo que fue en balde.
Cabe recordar que fue Cospedal, con sus votos en la segunda vuelta de las primarias del PP hace tres años, fue quien dio la victoria a Pablo Casado frente a Soraya Saenz de Santamaría.
Desde entonces, Casado solo ha tenido alabanzas y piropos hacia la ex número dos del PP en Génova. Así fue, eso sí, hasta que la semana pasada fuera imputada, justo a su esposo, en el caso Kitchen. El presidente del PP enmudece desde ese momento con respecto a cualquier cuestión que tenga que ver con Cospedal.
Tal es la exageración, que el propio Casado y su círculo más íntimo llegaron a justificar el abucheo a periodistas en Ceuta por preguntas sobre Cospedal al presidente del PP en un acto en Murcia.
Mientras, el presidente del Gobierno resurge de sus cenizas, como tantas veces. Algo que siempre descolocó al inquilino de Génova, fuera quien fuera. Pedro Sánchez sobrevive el 13J y lo celebra con un encuentro con el presidente de EEUU, Joe Biden. Casi nada.
