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El actual presidente del BBVA contrató al despacho de abogados del Santander tras estallar el caso Villarejo

Mientras Francisco González pasaba unos días esquiando, Carlos Torres contrató a Uría y Menéndez para que le asesoraran tras conocerse la presunta contratación del excomisario Villarejo para, supuestamente, espiar a Luis del Rivero

Manuel Domínguez Moreno
Manuel Domínguez Moreno
Periodista, escritor, sociólogo, politólogo y perito en procesos de paz a nivel nacional e internacional
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análisis

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El caso Villarejo impactó de lleno en el BBVA tras conocerse la presunta contratación de la empresa del excomisario, sobre todo para la supuesta investigación y espionaje de Luis del Rivero, entonces presidente de Sacyr.

A finales del mes de julio de 2019 el magistrado de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, imputó al BBVA como persona jurídica por los delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos y corrupción en los negocios por los pagos que hizo durante años al excomisario a cambio de trabajos de espionaje. Lo hizo dentro de la pieza 9 del caso Tándem relativa a las contrataciones del banco a Villarejo desde 2004, cuando la constructora Sacyr inició un movimiento para tratar de tomar el control del grupo bancario, que finalmente no tuvo éxito.

El juez pidió entonces al BBVA que designara a una persona como representante ante el juzgado, pero rechazó la petición de la entidad de personarse como perjudicado en la causa. La Fiscalía solicitó la imputación del banco después de analizar la documentación incautada en los registros practicados en noviembre de 2017 y la aportada por el BBVA. Estos documentos, a juicio de Anticorrupción, acreditarían que los pagos presuntamente ilícitos a la empresa de Villarejo, Cenyt, afectaron a varias áreas sensibles del banco y a diversos ejecutivos de la entidad durante un prolongado período temporal y se produjeron cuando Villarejo estaba aún en activo en la Policía.

La Fiscalía asoció el delito de cohecho activo a que las contrataciones a Villarejo tuvieron como objeto múltiples servicios de inteligencia y de investigación de naturaleza patrimonial y carácter ilícito cuando el excomisario -que entró en prisión en noviembre de 2017- aún era policía en activo y, por tanto, su cargo era incompatible con estas labores.

Sin embargo, los problemas para la entidad vasca no terminaron ahí, puesto que, en el mes de noviembre de 2019, su entonces presidente, Francisco González, fue también imputado por los presuntos delitos de cohecho y de descubrimiento y revelación de secretos.

Este hecho se produjo cuando González se hallaba pasando unos días fuera de Madrid. En concreto, el entonces presidente del BBVA estaba esquiando. Según han trasladado fuentes de extremada solvencia a Diario16, González llamó por teléfono a su segundo, Carlos Torres, quien le tranquilizó afirmando que ya se había hecho cargo de todo, que no se preocupara porque ya había dado los pasos necesarios y había contratado a un despacho de abogados especializado en este tipo de situaciones. González no regresó a Madrid y lo dejó todo en manos en ese momento su hombre de confianza.

Lo que el actual presidente no le contó a González fue que ese bufete tan especial era Uría y Menéndez, el despacho de cabecera de Banco Santander que, por cierto, tuvo un papel fundamental en el Caso Popular para que la entonces sexta entidad financiera de España fuera adquirida por un euro por el banco presidido por Ana Patricia Botín. Torres no acertó a quién elegir para defender a su presidente y benefactor en aquel momento.

¿Por qué el actual presidente del BBVA acudió a Uría, sabiendo que es el despacho de cabecera del Santander? ¿Acaso Garrigues, el bufete principal de la entidad vasca, no tenía capacidad y especialización suficiente para resolver la situación? Evidentemente, Garrigues es un gran despacho que podría haberse puesto al frente del encargo. ¿Se pudo tratar de un asalto al poder?

Desde luego, lo que queda claro con esta acción es que el bufete de cabecera del Santander controla muchas cosas y se ha convertido en un lobby al que acuden todas las entidades financieras y grandes empresas cuando tienen problemas. ¿Por qué? Tal vez se deba a que todas las grandes compañías quieran disfrutar de la impunidad judicial con la que cuenta el banco presidido por Ana Patricia Botín. Sin embargo, en el caso Villarejo no funcionó porque González sigue imputado, tuvo que dimitir de su cargo y Torres está al frente con, según fuentes del sector financiero, presuntamente, mucha oposición interna a su gestión.

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2 COMENTARIOS

  1. Francisco González FG se le elimino del BBVA porque está implicado directamente en el incendio del edificio Windsor como indica La investigación interna que PwC elaboro para BBVA ,realizando búsquedas de la palabra clave Windsor por parte de forensic está parece vinculada al máximo con Francisco González es natural que Torres que no aparece vinculado haya cogido el mando DEL banco ,parece un golpe de estado dentro del bbva porque no se investigo a torres algo inexplicable como se indica en el segundo articulo
    https://www.lainformacion.com/espana/forensic-bbva-fg-windsor/2809169/
    La investigación interna que PwC elabora para BBVA no solo se centra en aspectos relacionados con la contratación de los servicios de José Manuel Villarejo sino que amplía el foco a otros asuntos objeto de análisis. Tanto es así que los peritos de la auditora han incluido en su exhaustiva búsqueda la palabra clave’ Windsor’, relativa al rascacielos ubicado en el corazón financiero de Madrid que ardió en febrero de 2005. Según sus resultados, del total de 7.836 evidencias analizadas en dispositivos de una veintena de empleados de BBVA, 3.754 se atribuyen directamente al expresidente Francisco González.

    El informe aportado por la auditora a la Audiencia Nacional incluye más de 600 palabras clave que guardarían relación directa o indirecta con los trabajos de Villarejo para el banco entre los años 2004 y 2017. Esas palabras se dividen a su vez en una serie de etiquetas que PwC estableció para discernir cada encargo concreto. En la relativa a ‘Cenyt-BBVA’ incluyó la ‘keyword’ Windsor, en referencia al edificio que se destruyó por completo. Las evidencias analizadas a una veintena de empleados demuestran que las búsquedas del expresidente guardan mucha diferencia con las del resto, que tienen una media de 200 0 300. De hecho, el segundo empleado con mayor número de evidencias después de González es el exresponsable de la red comercial de BBVA España, Ignacio Pérez Caballero con un total de 520.

    Los peritos aplicaron la técnica bautizada como ‘ mapa de calor’ a partir de todos los correos y dispositivos pertenecientes no solo a la quincena de imputados en la pieza novena del caso Tándem sino también a otros empleados de la entidad cuyos aparatos se han analizado a petición de la defensa legal que ejercen los despachos Garrigues y Uría Menéndez. Precisamente, las primeras conclusiones de esta investigación aportada a la causa señalaban a Caballero y al exjefe de seguridad Julio Corrochano como los responsables de los contratos con el Grupo Cenyt. Ninguno de estos encargos guarda relación con la quema del edificio Windsor pese a que el incendio del rascacielos cuyo origen nunca se llegó a esclarecer se ha vinculado en numerosas ocasiones al comisario jubilado.
    Las incógnitas del suceso
    Según explica PwC en esta parte del ‘forensic’ recogida por La Información, la palabra clave ‘Windsor’ se incluye en el trabajo por ser el edificio donde se situaba la sede central española de Deloitte y Garrigues. Además apunta que la auditoría realizada por la firma sobre la sociedad FG Valores, perteneciente al expresidente del banco y requerida por la Fiscalía Anticorrupción, quedó destruida por el incendio de febrero de 2005. Se refiere el forensic a la documental que requirió el Ministerio Público en el marco de una investigación sobre la venta de la sociedad de Francisco González al banco Merrill Lynch a mediados de los noventa.

    La petición se formuló poco antes de que el edificio fuera pasto de las llamas e hizo desaparecer los papeles de la auditoría que vendría a reflejar si se produjeron irregularidades en esta operación. La propia Deloitte confirmó que se habían quemado dichos documentos en un incendio que muchos achacaron al comisario jubilado en el marco de un operativo que ocultaría el interés de destruir estos papeles. Villarejo, por su parte, ha negado en repetidas ocasiones que fueran suyos los documentos aparecidos en la investigación y que le implicarían en el asunto. De hecho dijo en un comunicado que era «rotundamente falso» y que esta documental era una falsificación.

    Paralelamente, la investigación abierta en un juzgado de Madrid para esclarecer los motivos del aparatoso incendio acabó cerrándose en 2006 al no encontrarse indicios de que el fuego fuera intencionado. No obstante, el análisis de toda la documentación entregada por Garrigues a PwC demuestra que el entonces presidente del banco guardaba en sus dispositivos referencias directas al edificio el Windsor, de acuerdo con las conclusiones aportadas ahora al juzgado. Se trata de pesquisas que ha realizado PwC pero que no gozaron de prioridad, de acuerdo con los niveles de importancia que se establecieron para cada una de las búsquedas realizadas.
    ———————————————
    BBVA retiró el nombre de Torres de las búsquedas del forensic que planteó PwC

    https://www.lainformacion.com/espana/bbva-torres-forensic-pwc/2808446/

  2. Francisco González presidente del BBVA fue hechado por un golpe de Estado de torres por fiarse de Torres ,esto no ocurriría en el Santander porque Ana botín no se fía ni de su propia sombra y porque tene una protección especial que le permite hacer lo que le salga de las narices sin que nadie le tosa

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