El Gobierno ha facilitado a los sindicatos un texto con el que poder trabajar el futuro de los ERTE. La propuesta contiene mejoras que habían sido demandadas por UGT en la mesa, como es el hecho de que las prórrogas se puedan tramitar durante todo el mes de octubre, en el que se va a mantener la vigencia y efectos del Real Decreto-Ley de mayo, por lo que la vigencia empezará en noviembre de 2021.
Se fija ya, definitivamente, que el silencio administrativo se aplicará con carácter positivo. Se mantienen los beneficios relacionados con la prestación por desempleo de las personas trabajadoras, como es el mantenimiento de las condiciones de protección de los trabajadores con contrato fijo discontinuo, y el mantenimiento del contador a cero hasta el 1 de julio de 2022. Se mantiene el compromiso de mantenimiento del empleo; la prohibición de despedir; la interrupción del cómputo en contratos temporales; la prohibición de realización de horas extras; el impedimento de realizar contrataciones nuevas en empresas que están aplicando ERTE, o el coto a la externalización mientras se disfrutan de los beneficios de esta extraordinaria legislación.
La presencia, esta vez sí, del secretario de Estado de Seguridad Social, ha permitido que el Gobierno trasladara a los sindicatos su propuesta de acciones formativas vinculadas a las exoneraciones de cuotas patronales de la Seguridad Social. En este aspecto, se ha adelantado que deberían emplearse 30 horas en acciones formativas en empresas de entre 10 y 49 personas trabajadoras, y 40 en empleadoras de más de 50. Asimismo, se vinculan las actividades formativas con un incremento de crédito para la financiación en el ámbito de la formación programada, recogida en la Ley 30/2015 por la que se regula el sistema de formación profesional para el empleo en el ámbito laboral.
Sin embargo, CEOE y CEPYME han mostrado su rechazo al sistema de exoneraciones vinculado a la formación, tanto en los ERTE de limitación como en los de impedimento. El Gobierno señala que las empresas podrán reducir sus cuotas de Seguridad Social en un 20% en empresas de más de 10 empleados, si no se da formación, y 50% en caso de impartir formación en ERTE de limitación. La rebaja será del 50% y 70% respectivamente en empresas de menos de 10 trabajadores, y todas las empresas tendrán una exoneración del 100% en ERTE de impedimento. Se modifica el tamaño de las empresas que ha servido habitualmente de diferencia situándolo en 10 en vez de los habituales 50.
UGT asegura que apuesta claramente por la formación de la personas trabajadoras en situación de ERTE, pero insiste en el hecho de que la premura de esta prórroga impedirá implementarse con las garantías suficientes, por lo que de mantenerse en el texto se deberá ampliar el plazo para su desarrollo eficaz. Por ello ha pedido que se amplíe el plazo hasta el 31 de marzo de 2022.
El escollo de las exoneraciones vinculadas a las acciones formativas impide que, de momento, se pueda alcanzar un acuerdo, «como todos deseamos, en el que estén todas las partes del diálogo social», según fuentes sindicales. Los ERTE han sido un instrumento, fruto de la negociación y el acuerdo de todas las partes, Gobierno, patronales UGT y CCOO, que ha servido para mantener puestos de trabajo y empresas en tiempos de pandemia, «por lo que debemos apostar por conseguir de nuevo un acuerdo», añaden.
La propuesta contiene un apartado vinculado a la situación de las Islas Canarias tras el volcán que recoge las peticiones de UGT de exoneraciones y contador a cero, si bien se encuentra incompleta ya que va a motivar que en la próxima reunión del gabinete se haga una declaración de zona catastrófica en el archipiélago canario.
