La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado este martes que pedirá que se retire la propuesta para reducir a la mitad el uso de pesticidas en la UE, presionada por el campo, porque cree que se ha convertido en un símbolo de polarización. Considera que el próximo Ejecutivo comunitario podrá realizar un nuevo plan más maduro con la participación de los agricultores, y las conclusiones del Diálogo Estratégico con el sector que ha arrancado a finales de enero.
La presidenta de la Comisión ha recordado que la Comisión propuso esta regulación “con el digno objetivo de reducir los riesgos de los productos fitosanitarios”, pero “se ha convertido en un símbolo de polarización”, ha sido rechazada por el Parlamento Europeo y en el Consejo tampoco hay avances, “por lo que propondrá su retirada al Colegio de comisarios”.
El campo en lucha
“Queremos asegurarnos de que los agricultores sigan siendo los protagonistas de este proceso”, ha apuntado Von der Leyen en su intervención ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia) para repasar los logros de la última cumbre del 1 de febrero, que coincidió con una manifestación multitudinaria de agricultores de toda Europa en Bruselas.
Von der Leyen ha reconocido el descontento de los agricultores, que “se sintieron arrinconados y merecen que se les escuche”, pero ha advertido, al mismo tiempo, “de que también saben que la agricultura debe evolucionar hacia un modelo de producción más sostenible para que sus explotaciones sigan siendo rentables en los próximos años”.
Por eso, ha agregado, ha lanzado el Diálogo Estratégico sobre el Futuro de la Agricultura en la UE, que cuenta con representantes del sector agrario, las comunidades rurales, la industria de semillas y fertilizantes, el sector alimentario, pero también al sector financiero, los grupos de consumidores y ecologistas y la ciencia.
Dialogo contra el cambio climático
Los resultados y recomendaciones que surjan de este diálogo, que se esperan a finales de verano, se debatirán en el Parlamento y con los Estados miembro y constituirán la base de la futura política agrícola.
“Tenemos que analizar juntos la situación, compartir ideas y desarrollar escenarios para el futuro. Debemos ir más allá de un debate polarizado y generar confianza. La confianza es la base fundamental de las soluciones viables”, ha explicado la presidenta del Ejecutivo comunitario, antes de incidir en la importancia de “evitar el juego de las culpas y encontrar soluciones comunes a los problemas”.
Lo que se pedía desde Europa
La Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo ha solicitado una reducción del 50% en el uso y riesgo de todos los pesticidas químicos en la Unión Europea para 2030. Esta medida, reivindicada en repetidas ocasiones, busca una transición hacia prácticas más sostenibles en el uso de pesticidas, beneficiando así tanto al medio ambiente como a la salud de los consumidores.
Esta propuesta es parte de un conjunto de medidas destinadas a disminuir la huella medioambiental del sistema alimentario europeo y a mitigar las pérdidas económicas provocadas por el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Adicionalmente, la Comisión propone reducir en un 65% el uso de los productos fitosanitarios considerados más peligrosos, basándose en datos de uso promedio de pesticidas y otras sustancias químicas durante el período 2013-2017, lo que se alinea con la propuesta de la CE de lograr una reducción del 50% basada en el uso medio del período 2015-2017.
Disminuir la huella medioambiental del sistema alimentario europeo
La propuesta fue aprobada en el Parlamento Europeo por 47 votos a favor, 37 en contra y dos abstenciones. El texto establece medidas para asegurar un uso sostenible de los pesticidas, solicitando a cada país miembro adoptar estrategias y objetivos basados en el volumen anual de uso de productos fitosanitarios, el nivel de peligrosidad y la superficie agrícola tratada. La CE verificará si los objetivos de los países son suficientemente estrictos y ambiciosos para alcanzar la meta de 2030.
Para maximizar el impacto de las estrategias nacionales, se requerirá que cada país implemente reglas específicas para al menos cinco cultivos, buscando así un mayor impacto en la reducción del uso de pesticidas. El Parlamento Europeo también aboga por prohibir los pesticidas, excepto aquellos autorizados para la agricultura ecológica y el control biológico, en zonas sensibles como los espacios verdes urbanos.
Dependencia de Europa de los pesticidas
La dependencia de Europa de los pesticidas es alta, según informes de organizaciones de consumidores como Foodwatch. Un informe anual de la EFSA sobre residuos de plaguicidas en alimentos evidencia esta dependencia.
Los eurodiputados abogan por establecer, seis meses después de la entrada en vigor del reglamento, un objetivo que promueva la comercialización de pesticidas de bajo riesgo, ofreciendo a los agricultores alternativas sostenibles. Se insta al uso de pesticidas químicos solo como último recurso, siguiendo las directrices de la Gestión Integrada de Plagas, para minimizar riesgos para la salud humana y el medio ambiente.
La reciente votación es un paso adelante en la reducción significativa del uso de pesticidas químicos para 2030, con compromisos viables y asesoramiento independiente y gratuito sobre medidas preventivas basadas en la gestión integrada de plagas a los agricultores europeos. Las próximas negociaciones con los estados miembros serán cruciales para definir los objetivos específicos.
Uso del glifosato
La clasificación y el futuro uso del glifosato, recientemente considerado sin áreas críticas de preocupación por la EFSA, serán puntos importantes en el contexto de reducir el uso de pesticidas químicos en la producción de alimentos, a pesar de los debates sobre su seguridad.
