El Caso Orcel deja al descubierto la endogamia y el nepotismo del IBEX 35

Por si alguien tenía dudas sobre la endogamia y nepotismo del empresariado español representado por las compañías del IBEX 35 y resto de entidades cotizadas, las grabaciones de Andrea Orcel a Ana Patricia Botín lo han dejado meridianamente claro.

La frase de la presidenta del Santander «yo tengo empresas en España donde te puedo poner de CEO mañana o de presidente, que son empresas cotizadas inmobiliarias, o sea, […], o sea, tengo muchas opciones» resulta muy preocupante para los españoles, pero mucho más para los empresarios de compañías cotizadas que creen controlar sus entidades. Sin embargo, resulta que no son ellos los que las manejan sino que, al parecer, es Ana Patricia Botín la que las gobierna a su antojo poniendo y quitando consejeros delegados y presidentes a su libre albedrío sin tener en cuenta la opinión de sus accionistas.

Tan desafortunada frase, además de dejar en evidencia el nepotismo y la endogamia de las empresas cotizadas, deja en muy mal lugar a la propia presidenta del Santander puesto que demuestra con ella su arrogancia, muy lejos de la «angelical» imagen que pretende proyectar con las campañas de marketing de su departamento de comunicación para mitigar su riesgo reputacional.

Los tentáculos del Santander son muy largos y es conocido cómo el banco paga los favores prestados contratando a quienes se los prestan y a sus hijos en infinidad de empresas y despachos. En Diario16 ya publicamos sobre el tema, pero los más recientes y con más repercusión mediática serían la colocación de Javier Monzón al frente de Prisa, la editora de El País. ¿Podríamos encajar también el caso de la contratación de la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en Cuatrecasas? El tiempo lo dirá.

Todo parece indicar que Ana Patricia Botín pretendía colocar a Orcel en Metrovacesa (49% en manos del Santander) o Merlin Properties (22%) de las que además, Rodrigo Echenique Gordillo ha sido presidente, al igual que lo ha sido de Vallehermoso y consejero de LAR.

Pero en el sector inmobiliario y de la obra pública existen otras empresas indirectamente relacionadas con el Santander y los Botín entre ellas OHL de Juan Miguel Villar Mir con el que el Santander ha hecho infinidad de negocios como la Operación Canalejas y, máxime, cuando Villar Mir ha sido consejero del banco hasta este año 2019. Qué decir de la ACS de Florentino Pérez al que Emilio Botín le vendió Dragados y de la que Ignacio Benjumea Cabeza de Vaca (actual vocal del consejo de administración y exsecretario general y del consejo del Santander) ha sido consejero. El Santander también es titular del 14% de la Compañía Española de Viviendas en Alquiler (CEVASA).

Al parecer, en otra conversación posterior, Ana Patricia Botín ratificó el ofrecimiento a Orcel: «ser presidente de una compañía de real estate que yo lo manejo, que me permitiría pagarte algo, otra es estar en algún consejo». Estas palabras demostrarían que, además de la inmobiliaria cotizada, también se le ofreció a Orcel trabajo en un fondo de inversión al que el Santander daría negocio, en una empresa de servicios, o un puesto indirecto a través de una firma legal de asesoramiento. ¿Estuvo también sobre la mesa colocar a Orcel como socio del despacho jurídico Uría y Menéndez, donde ya están trabajando Manuel Echenique Sanjurjo, hijo de Rodrigo Echenique, y Marta Ríos Estrella, la mujer de Javier Botín?

Todo este elenco de posibilidades de las que hace alarde Ana Patricia Botín hablando de empresas cotizadas en las que tiene mando serían contrarias a las recomendaciones del Banco de España sobre las participaciones industriales después de lo que ocurrió en su día con la Corporación Industrial de Banesto.

Podemos recordar cómo Alfredo Sáenz Abad fue vicepresidente de CEPSA (el Santander tuvo un 32%) en la que se encuentra colocado su hijo Gonzalo Sáenz Muñoz. De igual modo Rodrigo Echenique ha sido presidente de NH Hoteles y consejero de EBRO Azúcares y, actualmente, lo es de INDITEX.

El amplio abanico de posibilidades entre las empresas cotizadas que ofrecía Ana Patricia Botín a Orcel podría tener también su razón de ser ante el «acceso» a la empresa Bolsas y Mercados Españoles (BME), empresa operadora de todos los mercados de valores (Bolsas de Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Latibex, MAB) y sistemas financieros de España, que ostenta el Santander ya que de dicha entidad han sido consejeros José Antonio Álvarez (actual consejero delegado del Santander) e Ignacio Benjumea.

Los hilos del Santander llegan también a los medios de comunicación en los que como ya hemos dicho Ana Patricia Botín ha colocado a Javier Monzón en Grupo Prisa y Rodrigo Echenique que ha sido presidente del Grupo Vocento editora del Diario ABC, del periódico cántabro El Diario Montañes, El Diario Vasco, etc.

Sin embargo, la influencia del Santander y los Botín no acaba ahí. Existe una larga lista de compañías no cotizadas que incluyen, incluso, a El Corte Inglés ya que el banco cántabro es propietario del 51% de su financiera.

En conclusión, ésta es sólo una pequeña muestra de la endogamia y nepotismo del que hace alarde Ana Patricia Botín en sus conversaciones con Andrea Orcel y que dejan mal lugar al sector de las entidades cotizadas de este país que se dejan manejar por terceros.

Nepotismo y pago de favores en el Banco de Santander