El Popular cumplió con los objetivos de saneamiento tras la ampliación de 2012

El Banco Popular, tras superar los test de estrés del BCE en 2012, presentó al Banco de España un Plan de Negocio que tenía como finalidad adecuar la situación de la entidad a los saneamientos exigidos por las pruebas de esfuerzo. Según un documento de la Dirección General de Supervisión del Banco de España fechado en marzo de 2019, los objetivos marcados en ese plan de negocio, que incluía la ampliación de capital que ahora, desde los sectores que defienden la operación que arruinó a 1,5 millones de personas, se quiere poner en duda.

El informe del Banco de España, al que Diario16 ha tenido acceso, hace un análisis de la situación del Popular a 31 de diciembre de 2013 e indica claramente que ese año la sexta entidad financiera de España entró «en una fase de consolidación, a medida que iba cumpliendo lo estipulado en el Plan de octubre 2012. Durante este periodo, la actuación supervisora se centró en el seguimiento del cumplimiento de las medidas recogidas en el Plan citado y en el Plan de Negocio de 2012-2014», dice el informe.

En ese año los depósitos de los clientes se incrementaron en un 12,7%, en una cifra cercana a los 10.000 millones de euros «lo que supuso una mejora significativa de la liquidez, Las medidas desplegadas a lo largo del año permitieron volver a los resultados positivos, con un beneficio consolidado después de impuestos de 325 M€», afirma el informe del Banco de España.

En referencia a la capitalización de la entidad, en 2013 entraron 500 millones de capital extranjero que, junto a los resultados de la ampliación de 2012, la ratio principal de capital se situó en 11,21%, una cifra similar a la que tiene en la actualidad el Santander.

Por tanto, el informe de la Dirección General de Supervisión del Banco de España, afirma claramente que en el ejercicio 2013 el Banco Popular había cumplido sobradamente con los objetivos de saneamiento: «En definitiva, los requerimientos de saneamientos surgidos en el ejercicio previo a las pruebas de esfuerzo de 2012 se podían considerar totalmente cumplidos a 31 de diciembre de 2013», afirma el informe que, además, indica que el nivel de capitalización era el adecuado.

El documento del Banco de España refuerza las conclusiones de los peritos Santiago Ruíz-Clavijo y Pablo Hernández: «La decisión de resolver la entidad se basó en el deterioro de la situación de liquidez por una salida de depósitos especialmente intensa desde abril de 2017, concentrándose en fechas concretas».

Además, hay que tener en cuenta que, como bien indica el informe pericial del Banco de España, las pérdidas que han sufrido los afectados del Popular no están derivadas de ninguna manipulación de las cuentas sino de la propia crisis de liquidez originada en el segundo trimestre de 2017: «Las pérdidas sufridas por los inversores son consecuencia de la decisión administrativa de resolver la entidad y proceder a su venta a través de un procedimiento de subasta competitiva». Por tanto, tal y como llevamos indicando en Diario16 desde hace años, fue el procedimiento de resolución del FROB y la JUR lo que provocó la ruina de más de 305.000 familias, no la ampliación de capital, por más que se esté intentando confundir a la ciudadanía española.