“Concentrar la jornada laboral en cuatro días no mejora la calidad de vida”. Así de rotundo se muestra Carlos Gutiérrez, secretario confederal de Estudios y Formación Sindical de Comisiones Obreras, quien considera que esta medida “no va en la línea de mejorar la calidad de vida de la gente”. Llama la atención que, mientras altos cargos de CC.OO se muestran escépticos, en UGT son más proclives a la idea. Así, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, reclama la instauración de la jornada laboral de cuatro días “como una cuestión absolutamente imprescindible. En estos momentos, bajo la revolución tecnológica en la que vivimos, el tiempo de trabajo para producir un bien o un servicio es menor que hace unos años, y eso se tiene que reflejar en la disminución de la jornada laboral”, asegura.
El debate está servido mientras comunidades autónomas como Valencia empiezan a probar experiencias piloto para saber cómo se comportaría la economía con una jornada semanal de cuatro días. Así, las semanas del 10 de abril (Lunes de Pascua), 17 de abril (San Vicente Ferrer), 24 de abril (por el 22 de enero, San Vicente Mártir) y 1 de mayo (Día del Trabajo) fueron solo de cuatro días laborales, en un proyecto experimental impulsado por el Ayuntamiento de la ciudad para probar el impacto que tendría trabajar 32 horas semanales y las consecuencias en la productividad, en el ocio, la movilidad, la economía y la salud de las personas. El centro de innovación Las Naves evaluará los resultados para disponer de las conclusiones de esta prueba a partir del próximo 20 de julio.
Recelo en Comisiones Obreras
Sin embargo, Carlos Gutiérrez se muestra escéptico. Así lo dijo en una entrevista en el programa la Hora 25 de la Cadena SER después de que los partidos que integran la coalición del Gobierno de Bélgica pactasen llevar adelante una reforma laboral que permitirá concentrar la jornada laboral en cuatro días a la semana, pero sin trabajar menos horas.
Para Gutiérrez, esta medida no tiene en cuenta los importantes impactos negativos que puede tener sobre la vida de los trabajadores. “Hay que tener cuidado con estas cosas y hacerlo lo mejor posible”, asegura. “No creo que este tipo de medidas vaya en la línea de mejorar la conciliación ni la calidad de vida de los trabajadores. No se puede ocultar una reivindicación del movimiento sindical europeo, que es la de reducir la jornada laboral como forma de reparto de la productividad que se va generando en la economía”, según el secretario confederal.
En su opinión, el gran debate que se tiene que abrir de forma generalizada es el de la reducción de la jornada laboral, una reducción que debe permitir a los trabajadores que tengan más tiempo para el ocio, la conciliación o para la formación.
UGT favorable a la jornada laboral de 4 días a la semana
Por el contrario, Pepe Álvarez vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de impulsar la jornada laboral de 32 horas, al asegurar que “es un camino largo y difícil, pero es importante que contemos con un soporte político suficiente para poder asumir esta propuesta en un plazo de tiempo razonable. Que una fuerza política como Más País apoye esta propuesta es una satisfacción para UGT”.
En ese sentido, manifiesta que el sindicato español está debatiendo con el sindicalismo europeo, sobre todo el alemán. “Este debate se debía producir de un momento a otro. Hay que repartir el trabajo y acabar con la desigualdad”. Un debate que para UGT “tiene una cuestión clara: el tiempo menos que necesitamos para producir un bien o un servicio. Ese tiempo menos, desde hace 100 años, no ha tenido un cambio sustancial. En estos momentos, con la revolución tecnológica, tiene que haber un cambio”.
De esta forma, el secretario general de UGT ha considerado que “hay que repartir el trabajo. Para un país como el nuestro, que entra en una fase de aceleración de los cambios tecnológicos gracias a los fondos de reconstrucción de la UE, es una gran oportunidad. Hay que empezar a trabajar esto a fondo, porque será una fuente de creación de empleo. Es absolutamente necesario abordar esta reducción del tiempo de trabajo. Las nuevas tecnologías requieren la formación permanente. Y esto tiene que ocupar una parte de este tiempo de jornada. Hay que mantener un proceso de reciclaje permanente para los trabajadores y trabajadoras”.
Además, “las empresas adelantarán los planes de actualización tecnológica con los fondos de reconstrucción. No vamos a reinvertir recursos de la UE para eliminar puestos de trabajo, así que lo que debemos impulsar es la reducción de la jornada”.
Para Pepe Álvarez, la semana laboral de 4 días “es también fundamental para la igualdad. Aprovecho para exigir más igualdad y menos brecha. Estamos lejos de la igualdad, dentro y fuera del trabajo. Todos los indicadores nos dicen que la mujer ha sido discriminada durante esta crisis sanitaria. Hay que ponerse a ello para atajar esta lacra social y una manera importante de conseguirlo es reduciendo el tiempo efectivo de trabajo”. Por todo ello, afirma que “vendrá de manera inmediata esta jornada de 4 días. Igual que llegó la jornada de 40 horas en los años 80, deberían asentarse las 32 horas para todos, no únicamente para los sectores tecnológicamente más avanzados. Iniciativas como la de Mas País de poner recursos y experiencias piloto son extraordinariamente positivas”.
