En el vertiginoso mundo de hoy, donde la tecnología y la digitalización han redefinido por completo la forma en que trabajamos y nos relacionamos, el Sindicato Unión General de Trabajadoras y Trabajadores de España (UGT) emerge como un defensor incansable de los derechos laborales en el contexto de la inteligencia artificial y la revolución digital. El reciente informe de Infojobs revela cifras impactantes y desafiantes: 3.699.065 personas compitieron por 2.694.185 vacantes en el año 2022, planteando no solo cuestiones sobre la oferta y la demanda laboral, sino también sobre la forma en que la tecnología está remodelando el panorama de la contratación y el empleo.
La era digital trajo consigo una proliferación de plataformas en línea que conectan a los buscadores de empleo con las empresas en busca de talento. Sin embargo, esta aparente democratización del proceso de búsqueda de empleo ha traído consigo desafíos únicos. El avance de los algoritmos de selección de personal y las plataformas de intermediación digital han intensificado la competencia por las vacantes, lo que hace que la tarea de encontrar un trabajo adecuado y satisfactorio sea aún más ardua.
Una de las cuestiones más preocupantes es el uso indiscriminado de algoritmos de selección y análisis de currículums, que pueden llevar a la discriminación y a la exclusión involuntaria de candidatos altamente calificados. Aquí es donde la labor de UGT cobra especial relevancia. La introducción de la ley 12/2021, también conocida como la ley rider, marcó un punto de inflexión al exigir a las empresas la transparencia en la gestión algorítmica. Gracias a la acción sindical, algunas empresas se han visto obligadas a reconocer y corregir el uso inapropiado de estos softwares.
UGT, con su enfoque centrado en la equidad laboral, ha sido un actor clave en la promoción de prácticas de contratación más justas y objetivas. Los planes de igualdad implementados por UGT han abordado la discriminación en la selección de personal, y el concepto de «currículum ciego» ha cobrado protagonismo. Este enfoque impide que datos personales irrelevantes, como género, raza y edad, influyan en la toma de decisiones de contratación, permitiendo que las habilidades y la experiencia de los candidatos sean el factor primordial.
Videocurrículums
El auge de los videocurrículums ha presentado nuevos desafíos en el ámbito de la privacidad y la igualdad. La exposición de detalles personales a través de videos puede perpetuar prejuicios y preconcepciones no deseadas. UGT ha expresado su preocupación por esta tendencia, argumentando que el énfasis debería estar en las habilidades y competencias, en lugar de en la apariencia física o atributos personales.
El papel del Gobierno también es crucial en este panorama en constante evolución. La creación de la Agencia Española de Inteligencia Artificial, impulsada por la urgente necesidad de regular estas herramientas digitales, refleja un intento decidido de salvaguardar los derechos fundamentales en el entorno laboral. UGT aboga por una regulación sólida que garantice la igualdad de oportunidades en un mundo laboral cada vez más influenciado por la inteligencia artificial.
