Las estadísticas no mienten y afirman que casi la tercera parte de los mayores de 65 años sufre alguna caída anual.
Conozcamos cuáles son los factores de riesgo y algunas medidas útiles para prevenir las caídas, como la instalación de salvaescaleras incluso en aquellos casos en los que el anciano no precisa andador ni silla de ruedas.
La importancia de prevenir caídas
Más allá de las simples lesiones, son las personas de edad las que más caídas sufren con consecuencias mortales o definitivamente incapacitantes.
Por eso evitar las caídas debe considerarse un objetivo prioritario.
Factores de riesgo y causas de una caída
Estos son los principales factores ambientales de riesgo:
- Los desniveles.
- Las escaleras y los escalones aislados.
- Los obstáculos imprevistos.
- Los pavimentos irregulares, los bordillos y las baldosas sueltas.
- Los suelos húmedos.
- El calzado inadecuado.
Prevención de caídas y enfermedades crónicas
Mención aparte la merecen las enfermedades y los trastornos de carácter crónico, factores de riesgo tan relevantes o más que los ambientales:
- Deficiencias auditivas y/o visuales.
- Deterioro cognitivo, demencias y Alzheimer.
- Enfermedad de Parkinson.
- Trastornos degenerativos de origen reumático.
- Aquellas enfermedades que conllevan la administración de medicamentos con efectos ansiolíticos o sedantes.
Cuantos más trastornos de la relación anterior sufra el anciano, mayor será la posibilidad de que se produzca la temida caída.
En esos casos es imprescindible redoblar los esfuerzos preventivos.
Prevención de caídas: adaptaciones al hogar y al entorno
En el hogar y en los accesos a la vivienda deben realizarse las siguientes adaptaciones:
- Mejora de la iluminación.
- Eliminación o recolocación de aquellos muebles u objetos que puedan suponer un obstáculo.
- Instalación de barandillas y rampas.
- Si existe deficiencia visual severa, deben colocarse elementos de señalización e identificación de objetos que sean de colores llamativos y fácilmente visibles.
Además, debe tenerse en cuenta que las escaleras son el mayor riesgo para las personas mayores, especialmente si tienen problemas de vista o de equilibrio.
Conque, aunque la persona mayor no precise ni siquiera de un bastón para caminar, las sillas salvaescaleras son una medida preventiva de primer orden.
Medidas para la prevención de caídas
En adición, existen otras medidas que minimizan el riesgo de que las personas mayores sufran caídas en el hogar o en el exterior del mismo:
- Fisioterapia o ejercicios de recuperación de la movilidad, la musculatura y el sentido del equilibrio.
- Revisiones frecuentes de la capacidad visual y auditiva del anciano.
- Si es posible, sustituir por otros o ajustar las dosis de aquellos medicamentos susceptibles de provocar somnolencia, confusión o mareos.
Información adicional útil para la prevención de caídas en personas de edad avanzada
Tanto en mayores como en jóvenes, el acto de levantarse de la cama provoca una bajada de la presión arterial. Si el descenso es acusado, puede causar un mareo momentáneo que derive en una caída.
Una forma de evitar la bajada de tensión matutina es desperezarse durante un rato antes de proceder a levantarse del lecho.
Por tanto, es recomendable aconsejar a las personas mayores que eviten el hábito de, tras despertar, levantarse de forma inmediata. Una buena idea es aconsejarles que, antes de incorporarse, permanezcan sentados en la propia cama durante un par de minutos.
