La Comunidad de Madrid ha sacado a concurso la gestión de las tres residencias públicas: Parque de los Frailes (Leganés), Ensanche de Vallecas, ambas gestionadas por Centenari, y Mirasierra por OHL-Ingesan. La primera se licitó 15.357.617 euros frente a los 13.363.801 euros de ahora; la segunda por 10.386.825 euros frente a los 10.978.775 del pasado concurso.
Mirasierra es la que sufre mayor recorte pasa de 14.895.993 a 12.306.401 euros. Los nuevos pliegos tienen un plazo de ejecución de dos años, el mismo número de años que tenía el concurso anterior. La Comunidad rebaja en todos los pliegos el número de profesionales para atender a los residentes.
En el centro de Leganés hay 220 usuarios en la residencia y 40 en el centro de día, ahora les atienden 62 gerocultoras en turnos de mañana, tarde y noche, y el nuevo pliego recoge la contratación de 51 para residencia y 7 para el centro de día.
En el Ensanche de Vallecas viven 160 usuarios en residencia y 40 en centro de día, con 37 gerocultoras. En el nuevo pliego pasan a ser 34 profesionales para la residencia y 7 para el centro de día.
En Mirasierra hay 220 residentes atendidos por 60 gerocultoras que se quedan en 50, y 45 usuarios en el centro de día que pasan a ser atendidos por ocho gerocultoras. Y siguen por debajo de la ratio exigida: enfermeras, fisioterapeutas, psicólogos/as, personal de limpieza o cocina.
CCOO Sanidad Madrid ha trasladado en una carta a la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales y al director general del Mayor su preocupación, tras comprobar que, «de nuevo, la empresa Centenari licita para continuar con la gestión de ambos centros, a pesar del incumplimiento continuado de los pliegos, de presentar múltiples deficiencias en recursos para la atención a los residentes, las malas condiciones en los menús, haber sido denunciada por el impago de salarios a sus profesionales», y porque consideran que las plantillas estaban «infradotadas».
Contradicciones
El pasado 27 de abril, un escrito de la División de Contratación de la propia consejería reconocía que el precio de los anteriores contratos “no cubría las necesidades reales de las empresas, apareciendo pérdidas económicas que ponen en peligro la viabilidad de los contratos vigentes e imposibilitan su prórroga, lo que obliga a la tramitación administrativa de urgencia de una nueva licitación que permita disponer lo antes posible de un contrato adaptado a la realidad de los costes actuales del servicio”, según explica CCOO. Sin embargo, el montante económico que destina ahora la Administración dice que «disminuye, lo que supone una clara contradicción».
Incumplimientos
Actualmente, CCOO denuncia que la gestión de Centenari continúa siendo muy deficiente “no hay ropa de cama suficiente y no se repone adecuadamente para mantener la higiene adecuada en las camas, tampoco hay suficientes toallas y hay que utilizar sábanas para secar a los residentes. En la residencia de Leganés faltan ayudas técnicas o están en mal estado, tales como sillas geriátricas para las duchas o carros de trabajo que hacen que los profesionales arrastren los sacos de ropa (maniobras totalmente prohibidas)».
Por todos estos incumplimientos, la Inspección de Trabajo tiene un procedimiento abierto contra la empresa, pero aún no han sido corregidos.
Por último, en la Residencia Mirasierra, CCOO asegura que «de aplicarse los recortes que se recogen en el nuevo pliego de condiciones para la licitación de la gestión del centro público, podría suponer el despido de profesionales que, en la actualidad, atienden a residentes, y un deterioro de la calidad asistencial provocado por la deficiente gestión de los recursos cuya responsabilidad recae directamente en la Dirección General del Mayor», concluye.
