La geoingeniería a debate en Bruselas: ¿se puede modificar el clima para luchar contra el cambio climático?

La Unión Europea pedirá a los países que se preparen para los efectos secundarios del aumento de los conflictos provocados por el cambio climático, según el borrador del documento que se está preparando desde la Comisión Europea, tal y como recoge la agencia de noticias Reuters.

«Nadie debería realizar experimentos solo con nuestro planeta compartido», dijo el jefe de política climática de la Unión Europea, Frans Timmermans, en una conferencia de prensa.

«Esto debe ser discutido en el foro correcto, al más alto nivel internacional», dijo, y sugirió a las Naciones Unidas como un lugar potencial para las conversaciones sobre los riesgos y el posible uso de la geoingeniería.

Las técnicas de geoingeniería incluyen la eliminación directa de las emisiones de CO2 de la atmósfera. Las primeras plantas que lo hacen ya están en funcionamiento, capturando CO2 en cantidades ínfimas en comparación con las emisiones de los países.

«Más controvertida es la modificación de la radiación solar (SRM), que reduciría la cantidad de luz solar que llega a la superficie de la Tierra, por ejemplo, rociando aerosoles de sulfato en la estratosfera para reflejar más luz hacia el espacio.» Señala Reuters.

Los primeros estudios sugieren que la liberación de partículas en la atmósfera que reflejan la luz solar podría anular décadas de trabajo para reparar el agujero de ozono sobre la Antártida, indica The Verge.

El borrador del documento fue publicado ayer en la página oficial de la Comisión Europea, y puede consultarse pulsando aquí. Se presenta como «preguntas y respuestas sobre una nueva perspectiva del nexo entre el clima y la seguridad». Y plantea cuestiones como las siguientes:

¿Por qué el cambio climático y la degradación ambiental plantean un riesgo cada vez mayor para la paz y la seguridad internacionales?

Considera la Comisión Europea que los desafíos creados por la triple crisis planetaria (cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación) son de gran alcance y afectan a nuestras sociedades y economías, y en particular a la salud, a los medios de subsistencia y al bienestar de las personas en todo el mundo.

Explica la Comisión Europea en esta presentación que, por ejemplo, las temperaturas más altas y los periodos más prolongados de sequía limitan nuestro suministro de agua dulce, lo que puede interrumpir el riego de tierras cultivables y amenazar el suministro de alimentos. Esto, puede exacerbar tensiones socioeconómicas y desencadenar inseguridad, incluso conflictos dentro de los Estados y entre ellos.

«Los fenómenos metereológicos extremos cada vez más frecuentes y los desastres por el clima ya están provocando desplazamientos de personas, provocando movimientos migratorios y crisis humanitarias. Esto genera un caldo de cultivo para el contrabando y otras formas de delincuencia organizada, mientras que poderes externos o grupos radicales abusan de estas situaciones.» «Desde 2008, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima que un promedio anual de 21,5 millones de personas han sido desplazadas a la fuerza por fenómenos meteorológicos y se espera que estas cifras aumenten.»

El crimen ambiental es ahora el tercer sector criminal más grande del mundo

«El crimen ambiental es ahora el tercer sector criminal más grande del mundo, proporcionando una importante fuente de ingresos para los grupos armados, los equipos del crimen organizado y los funcionarios corruptos», señala la Comisión Europea.

¿Qué está haciendo la UE para prevenir, gestionar y reducir tales riesgos?

Señala la Comisión Europea que la UE abordó el cambio climático «como un multiplicador de amenazas por primera vez en su informe sobre el cambio climático y la seguridad internacional en el año 2008 (pulse aquí para consultar el documento). Posteriormente, en la hoja de ruta de defensa y cambio climático de 2020 (que puede consultar aquí) y en el enfoque integrado sobre clima y seguridad de 2021 (que puede consultar aquí). Desde la perspectiva comunitaria se hace hincapié en la necesidad de abordar el impacto del cambio climático y la degradación ambiental en la seguridad global y regional, así como en las fuerzas armadas europeas y las misiones y operaciones de la UE.

Actualmente, bajo el Acuerdo Verde Europeo, la Comisión Europea está planteando medidas legislativas que dicen tener como objetivo avanzar en la transición verde y en la preparación ante los desafíos del cambio climático. Aunque está habiendo reticencias en algunos sectores como el agrícola y el pesquero, y precisamente esta semana se votaba en contra de la propuesta de «ley de restauración de la Naturaleza» en la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo.

30 acciones

La Comisión Europea identifica 30 acciones para, según su información:

• – fortalecer la planificación, la toma de decisiones y la implementación informadas sobre el clima, a través de análisis confiables y accesibles basados ​​en evidencia sobre el nexo entre el clima y la seguridad;
• – hacer operativo el nexo clima-seguridad en la acción exterior de la UE, incluida la gestión de crisis;
• – mejorar las medidas de mitigación y adaptación climática de las fuerzas de seguridad y defensa de los Estados miembros en sus operaciones e infraestructuras;
• – establecer nuevos formatos de cooperación y diálogo con socios internacionales cercanos como la ONU y la OTAN.

¿Cómo ayuda la UE a los esfuerzos de los Estados miembros para preparar a las fuerzas armadas para el cambio climático y garantizar la eficacia operativa?

Señala la Comisión Europea que los Estados miembros de la UE «ya se han embarcado en abordar los desafíos relacionados con el clima y la energía a los que se enfrentan las fuerzas armadas». Y presenta, como ejemplo, los «diferentes proyectos en marcha para desarrollar soluciones de eficiencia energética para el ejército». Añade que «los Estados miembros están desarrollando e implementando estrategias nacionales para preparar a las fuerzas armadas para el cambio climático». «La UE intensificará la cooperación entre los Estados miembros para reducir el riesgo de fragmentación y garantizar la interoperabilidad entre las fuerzas armadas de la UE al mismo tiempo que crea economías de escala, por ejemplo, con el desarrollo de normas para combustibles sostenibles.»

Como parte de un enfoque por etapas, la Comisión Europea y el Alto Representante, en estrecha consulta con la EDA, también considerarán el establecimiento de un Centro de Competencia sobre Cambio Climático, Seguridad y Defensa dirigido por la UE. La UE explorará la posibilidad de establecer un diálogo estructurado con la OTAN.

¿Qué propone la Comisión Europea en materia de geoingeniería?

La Comisión Europea «no considera que la geoingeniería sea la solución al cambio climático, ya que no aborda la raíz del problema: el aumento global de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. La única forma de detener el calentamiento global y disminuir los impactos del cambio climático es reducir esas emisiones a cero neto.» Y añade que «en el estado actual de desarrollo, una intervención deliberada en los sistemas naturales de la Tierra, como un despliegue de modificación de la radiación solar (SRM), representa un nivel de riesgo inaceptable para los seres humanos y el medio ambiente.»

La Comisión asegura que «no existe un conocimiento científico claro sobre el impacto y las consecuencias que tales acciones conllevarán, y hasta el momento no se han desarrollado normas adecuadas al respecto. Un proceso de revisión científica integral que sea inclusivo y globalmente representativo es esencial». Y como precaución, «la Comisión Europea y el Alto Representante apoyarán los esfuerzos internacionales para evaluar exhaustivamente los riesgos e incertidumbres de tales intervenciones climáticas y promoverán debates sobre un posible marco internacional para su gobernanza, incluida la investigación de aspectos relacionados.«

¿Se puede manipular el clima para luchar contra el cambio climático?

Esta es la pregunta con la que Euronews presentaba hoy la noticia. «La Comisión Europea pide debates internacionales sobre los riesgos de la ingeniería climática»

Y recoge las declaraciones del Comisario Frans Timmermans:

«Hemos observado que la geoingeniería se debate y explora en varias partes del mundo y que algunos la consideran una posible respuesta futura al cambio climático. Se trata de una cuestión con indicaciones globales y riesgos considerables, nadie haría experimentos en solitario dentro de nuestro planeta compartido».

La publicación nos explica que los investigadores ya están trabajando «en varios tipos de tecnologías para bajar las temperaturas» y entre ellas, se explica que la inyección de aerosoles estratosféricos consiste en que «aviones que liberan partículas diminutas que reflejan la luz«. Y añade que «los expertos dicen que harían falta cientos o incluso miles de aviones especializados trabajando durante años».

Explican también en Euronews que, además, está la modificación de la reflectividad de las nubes, «que es un intento de aumentar la reflectividad de las nubes bajas con la ayuda de partículas de aerosol liberadas desde barcos».

Más de 450 científicos publican una carta abierta contra el uso de la geoingeniería solar

Varias centenas de científicos a nivel internacional, han alertado de los riesgos de aplicación de geoingeniería solar.

«El despliegue de geoingeniería solar a escala planetaria no puede ser gobernado de manera justa y efectiva en el actual sistema de instituciones internacionales. También plantea un riesgo inaceptable si alguna vez se implementa como parte de la futura política climática. Se necesita urgentemente un fuerte mensaje político de los gobiernos, las Naciones Unidas y la sociedad civil». Puede consultar el documento completo pulsando aquí.