Ante el aumento de estas enfermedades, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho un llamamiento dirigido a mejorar el acceso a las pruebas y a los servicios de diagnóstico. Además, ha dado a conocer su programa más reciente de investigación sobre las ITS y la resistencia a los antimicrobianos (RAM) en el gonococo.
La incidencia de las ITS aumenta en todo el mundo
Durante la pandemia de COVID-19, muchos países refirieron que había descendido la cobertura de los servicios de prevención, detección y tratamiento de las ITS, lo que ha provocado su resurgimiento en todo el mundo, incluso en países donde se hace una buena vigilancia de estas enfermedades, como EE.UU. y el Reino Unido.
«En este sentido, los nuevos brotes, como el de viruela símica, así como la reaparición de ITS a las que no se prestaba suficiente atención, son nuevos problemas a los que se debe hacer frente mediante servicios de prevención y atención a los afectados», dice la OMS.
Cada vez son más los países que notifican deficiencias en las recomendaciones actuales sobre el tratamiento de la gonorrea. La propagación de Neisseria gonorrhoeae muy resistente a la ceftriaxona resulta cada vez más preocupante en países asiáticos como China, Japón, Singapur y Vietnam así como en países de otras regiones, como Australia, Austria, Canadá, Dinamarca, Francia, Irlanda y el Reino Unido. La vigilancia reforzada de los gonococos resistentes, en el marco del programa EGASP, ha revelado que, en países como Camboya, este patógeno es muy resistente a fármacos prescritos en la actualidad, como la ceftriaxona, la cefixima y la azitromicina. Por otra parte, la sífilis, incluida la congénita, también va en aumento, y la falta de bencilpenicilina benzatínica dificulta que se pueda tratar con eficacia.
Nuevas orientaciones sobre las pruebas de diagnóstico
Teodora Wi, responsable de las infecciones de transmisión sexual en el seno de los Programas Mundiales sobre VIH, Hepatitis e ITS de la OMS, señala que «cada día, más de un millón de personas contraen una ITS. No obstante, el seguimiento y el análisis de las tendencias en torno a este enorme problema para la salud mundial se ven dificultados por el escaso acceso a las pruebas diagnósticas en los países de ingresos medianos y bajos. Es fundamental detectar y diagnosticar precozmente las ITS para detener su propagación. Si no se tratan, algunas de estas enfermedades pueden tener consecuencias irreversibles a largo plazo, entre ellas la muerte. Estas nuevas orientaciones pueden ayudar a dar más acceso a pruebas de bajo costo en los centros de atención de las ITS y, de ese modo, permitirán disponer de más datos y atender mejor a las personas que lo necesitan».
Las nuevas orientaciones de la OMS incluyen perfiles de producto, es decir, las características que han de tener los medios de diagnóstico de calidad de Treponema pallidum (el patógeno de la sífilis), Chlamydia trachomatis, Neisseria gonorrhoeae y Trichomonas vaginalis para adaptarse al uso en el lugar de atención. Gracias a estos perfiles, el diseño y la fabricación de dichos medios satisfarán las necesidades clínicas de las poblaciones en situación de riesgo y garantizarán su inocuidad, su eficacia y su adaptación a las condiciones en que se utilizarán. La realización de pruebas en el lugar de atención conlleva una disminución de los costos y los tiempos de espera, agiliza el inicio del tratamiento y aumenta su precisión, además de mejorar el seguimiento de los pacientes.
En su cuarta edición, el manual Laboratory and point-of-care diagnostic testing for STIs including HIV ofrece información actualizada sobre el modo de aislar, detectar y diagnosticar las ITS, incluido el VIH. Además, se ha incluido también el uso de pruebas moleculares y las pruebas rápidas en el lugar de atención, así como el control de calidad de las pruebas diagnósticas. Este manual se complementa con la publicación Diagnostics Landscape for Sexually Transmitted Infections (STIs), que presenta los medios de diagnóstico disponibles para ayudar a ampliar la detección de la sífilis, la clamidiosis, la gonorrea, la tricomoniasis, el herpes y las infecciones por micoplasmas y por los virus del papiloma humano, con el fin de satisfacer la creciente demanda de pruebas en los países de ingresos bajos y medios.
Meg Doherty, Directora General de los Programas Mundiales sobre VIH, Hepatitis e ITS de la OMS, explica que «los nuevos modelos de servicios de atención a las ITS deben ser resilientes y adaptarse a las amenazas actuales y futuras. Gracias a los recientes avances científicos en el tratamiento y la detección de las ITS y a los nuevos métodos de prestación de servicios, podemos poner fin a estas enfermedades como problema de salud pública de aquí a 2030. Sin embargo, las grandes disparidades en materia de inversión, madurez y rendimiento de los sistemas de vigilancia de las ITS entre los distintos países nos alejan de ese objetivo».
En mayo de 2022, la 75.ª Asamblea Mundial de la Salud aprobó la ejecución de las nuevas estrategias mundiales del sector de la salud contra el VIH, las hepatitis víricas y las infecciones de transmisión sexual para el periodo 2022-2030, que ofrecen orientaciones estratégicas para aplicar los cambios necesarios en la lucha contra estas enfermedades.
