Yolanda Díaz no se mordía la lengua en su entrevista con Carlos Alsina en Más de Uno. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo dejó claro que en el Gobierno hay "neoliberales, sin ninguna duda" y que su modelo económico, basado en la reducción de jornada y la mejora de las condiciones laborales, choca con la visión de algunos de sus compañeros de gabinete. "Uno demuestra lo que es con lo que hace", sentenció, dejando entrever las resistencias dentro del propio Ejecutivo para sacar adelante sus medidas estrella.
La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin reducción salarial es una de sus grandes apuestas y, según la ministra, no será un camino fácil. "La negociación va a ser complicada, sin duda", reconoció, aunque aseguró que la medida cuenta con un amplio respaldo social. "El consenso en la calle está ganado", afirmó. Según Díaz, muchas empresas ya han adoptado jornadas menores a las 40 horas, lo que demuestra que la reforma no será un impacto insostenible.
Las tensiones con el PSOE y la patronal
Díaz no dudó en subrayar las resistencias internas dentro del propio Gobierno para llevar a cabo esta reforma. "El PSOE no estaba convencido de reducir la jornada laboral", admitió. En su opinión, la discusión no es nueva, y recordó que también tuvo "grandes discusiones" con la parte socialista del Ejecutivo con la ley rider, que regula a los repartidores de plataformas digitales.
Por otro lado, también se refirió a la postura de la patronal, especialmente de la catalana Foment del Treball, que se ha posicionado en contra de la reducción de la jornada. "A Foment le gusta decir que domina los siete votos de Junts, pero la política es mucho más compleja y autónoma de los poderes económicos", zanjó. La ministra destacó que Junts es un partido de derechas, pero subrayó que "en política hay que negociar".
La entrevista de Díaz con Alsina también sirvió para visibilizar la fractura ideológica dentro del Ejecutivo. La vicepresidenta señaló que las tensiones no responden a etiquetas partidistas, sino a visiones distintas del modelo económico. "Los ministerios pueden ser de la misma formación política, pero tener posiciones radicalmente en contra", afirmó.
Díaz criticó que en el Gobierno aún haya defensores del neoliberalismo, una doctrina que considera caduca y perjudicial para los trabajadores. "Uno demuestra lo que es con lo que hace", repitió varias veces, dejando claro que no todos en el Ejecutivo están alineados con su visión de una economía basada en el reparto de la riqueza y la mejora de las condiciones laborales.
La productividad y la jornada laboral
Uno de los argumentos más repetidos en contra de la reducción de la jornada es que podría afectar negativamente a la productividad. Díaz, sin embargo, defiende lo contrario: "Las estimaciones que hacemos es que la productividad crezca". Argumenta que las empresas españolas ya compensan las jornadas recortando horas los viernes por la tarde y que la clave está en reorganizar el trabajo de forma más eficiente.
"Desde la última reducción de jornada hace 41 años, la productividad ha crecido un 53%, mientras que los salarios solo han subido un 22%", explicó. Para la ministra, se trata de redistribuir los beneficios empresariales y garantizar que los trabajadores también se beneficien del crecimiento económico.
En la entrevista, Díaz también fue preguntada por su futuro dentro de Sumar y su posible candidatura en las próximas elecciones generales. "Tengo que tener un debate conmigo misma sobre lo que quiero hacer", admitió, aunque dejó claro que no aspira a ocupar un cargo orgánico dentro de su formación política. "No me han gustado nunca las responsabilidades orgánicas", sentenció.
Autonomía estratégica de Europa
Otro de los puntos controvertidos de la entrevista fue su posición sobre el gasto en defensa. Díaz se mostró en contra de incrementar el presupuesto militar y abogó por una Europa "autónoma" en materia de defensa, sin depender de Estados Unidos. "Si España tuviera que duplicar el presupuesto de defensa no podría hacerlo, salvo que se dedique a comprar armas a EE.UU.", criticó.
Para la vicepresidenta, el problema no es la falta de inversión, sino la necesidad de redefinir la política de defensa de la UE. "No se trata de aumentar el gasto, sino de repensar cómo queremos que sea la seguridad en Europa", afirmó.
Yolanda Díaz no solo se enfrenta a la oposición, sino también a las resistencias dentro de su propio Gobierno. La lucha contra el neoliberalismo, la defensa de la reducción de jornada y su apuesta por una economía basada en la redistribución de la riqueza son los pilares de su gestión en el Ministerio de Trabajo.
La negociación en el Congreso para aprobar la reducción de jornada laboral será un reto, pero Díaz confía en que la presión social y la "lógica económica" terminen por imponerse. "En política hay que negociar", repite. La pregunta es si su propio Gobierno estará dispuesto a hacerlo.