jueves, 2mayo, 2024
11.2 C
Seville

Sánchez responde a Junts prometiendo el cumplimiento del acuerdo por parte del PSOE

Sánchez promete que el PSOE aprobará la ley de amnistía

- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

Tras la intervención de Junts per Cataluña, a través de su portavoz, Miriam Nogueras, el candidato a la presidencia del gobierno, Pedro Sánchez, debía responder con claridad sobre su compromiso ante el cumplimiento estricto del pacto firmado.

Y es que las dudas sobre posibles sorpresas o trampas por parte de la bancada socialista estaban recorriendo los pasillos del hemiciclo durante las últimas horas.

Sánchez se ha comprometido con claridad y contundencia al cumplimiento íntegro del acuerdo, y especialmente a la aprobación de la ley de amnistía por parte del PSOE, así como ha garantizado que se abordarán medidas durante la legislatura que ayudarán de manera determinante a la resolución del conflicto con Catlauña.

Intervención del candidato a la presidencia del Gobierno

«Con el acuerdo que hemos alcanzado y, como usted bien ha dicho, ha sido muy difícil porque partimos de posiciones muy alejadas, creo que avanzamos en un camino que nunca se debió abandonar, y es el camino de la política para resolver el conflicto. Cuenta usted con el compromiso del Partido socialista y el mío propio para cumplir con el acuerdo que hemos alcanzado. Y por supuesto vamos a aprobar una ley de amnistía para buscar soluciones políticas a un conflicto que es político.

Hoy gana la palabra, la capacidad de buscar espacios para buscar soluciones, y creo honestamente, que gana la política. La política entendida como negociación, como acuerdo, como el que hemos suscrito y que tiene como grandes beneficiarios y como grandes beneficiarias a la sociedad en su conjunto. Y para llegar a este momento, han sido esenciales dos momentos que a nadie pueden escapar: por un lado, tiempo, fundamental para reflexionar y evaluar los límites que han marcado cada partido, en su evaluación, como usted bien ha indicado en su intervención. Desde el principio tuvimos claro que debíamos seguir manteniendo la negociación con su grupo, no hacerlo era alentar el aislamiento y la distancia. Y en segundo lugar, además del tiempo, la oportunidad política. Una oportunidad política derivada del resultado electoral de las elecciones del 23 de julio, donde la aritmética electoral nos situaba ante una disyuntiva: y era o bien manteníamos invariables nuestras posiciones hasta forzar unas segundas elecciones, dando otra oportunidad a que pudieran sumar el PP y Vox; o apostábamos por una negociación sincera, honesta, a pesar de nuestras extraordinarias diferencias. Y creo que con este acuerdo crecemos en calidad democrática, ampliamos las fronteras, los límites de nuestra democracia para que todos y todas se sientan representados y reconocidos.

La política cuenta también con la capacidad desde su ejercicio pleno de transformar las vicisitudes en oportunidades, como estamos haciendo en esta sesión de investidura. Pero eso solo se consigue enfrentándose directamente a los problemas: y usted ha hecho referencia a ello. Ignorarlos o silenciarlos no es una solución, y creo que esa es la lección que algunos siguen empeñados en obviar. Los mismos que hoy se dan de bruces en sus consecuencias, su incapacidad de hablar con nadie más allá de la ultraderecha.

Yo no le voy a negar señora Nogueras eso. Y sería además un ejercicio de hipocresía política que lo hiciera. Su partido y mi partido tienen visiones muy diferentes, radicalmente diferentes. Y esa diferencia debe entenderse como un elemento esencial de la democracia, lo que hace que sigamos avanzando, espero, en la solución de este conflicto. Pero hay algo que nos une por encima de nuestras diferencias y que entendemos y reconocemos como un elemento central: el progreso y la estabilidad de Cataluña. Las visiones políticas, aunque sean diferentes, nunca deben alejarse de lo que supone y debe representarse por la política, que es un servicio público y en atención al interés general, se llame Cataluña, como usted bien ha dicho en su última frase de la intervención, o se llame España. Eso es lo que nos demanda el conjunto de la ciudadanía.

Hoy creo humildemente que Cataluña apuesta por la negociación, que reclama que las fuerzas políticas que la representan les ofrezcan soluciones, y estamos en el momento adecuado para hacerlo. Y creo que estamos dando pasos muy importantes para hacerlo. Para desjudicializar ese conflicto político, pasos decisivos para que donde hubo recelo y resentimiento hoy haya un clima propicio para que pdoamos entendernos, y en ese sentido, señora Nogueras, nadie puede negar que vivimos un tiempo de esperanza para Cataluña. Juntos hemos abierto un tiempo nuevo, de oportunidades, de esperanza que tenemos el deber de aprovechar. De lo que se trata ahora es de que trabajemos para que la Cataluña de hoy y de mañana, con ambición, como nos pide la inmensa mayoría de la sociedad, pueda resolver este conflicto.

Usted ha hecho referencia a ello. La pluralidad de la sociedad catalana nos obliga a asumir un principio: y es que nadie tiene el derecho de patrimonializar como propia y exclusiva la voz de Cataluña. No hay actor político, por fuerte que sea su implantación territorial, que pueda reivindicar ser la voz de toda Cataluña. Nadie cuenta con esa capacidad, por mucha fuerza electoral que tenga. Y este es el momento de esa nueva etapa. No vamos a permitir que se frustre esta nueva etapa, y no vamos a permitir que el resentimiento se imponga sobre la voluntad compartida de avanzar en la superación de este conflicto.

Nos les pido que renuncien a sus postulados. Al contrario. Sostengo que tienen el derecho a defenderlos con toda dignidad. Un derecho que nace de la propia constitución, por cierto, por más que algunos en la extrema derecha y derecha extrema se nieguen a ver.

Se abre ante nosotros una oportunidad histórica que tenemos el deber de aprovechar, y yo me reafirmo en el compromiso de aprovechar esta oportunidad histórica para caminar, avanzar y resolver este conflicto político».

Réplica de Nogueras

«Aprovecharé la réplica para recordar algunos de los puntos que hemos firmado y que usted ahora mismo también ha suscrito. El primer párrafo del acuerdo que hemos firmado, lo voy a leer porque vale la pena que todos lo escuchen: el partido socialista obrero español y Junts per Cataluña consideran que la situación política actual permite abordar un acuerdo para abrir una nueva etapa y contribuir a resolver el conflicto histórico sobre el futuro político de Cataluña y desarrollar una dinámica en términos diferentes de los de la última legislatura». PAra hacer y decir lo mismo que hemos hecho y dicho hasta ahora, ya hemos dicho que no le hacemos falta.

El acuerdo no recoge la palabra «diálogo» y sí aparece la palabra «negociación» como en su última intervención. Y en este acuerdo hablamos también de ambistía, la desjudicialización de la política también como acaba de confirmar usted. Ni olvido ni perdón. Y en este punto creo que vale la pena recordar otro punto destacado del acuerdo: «estas causas judiciales han tenido una incidencia política relevante, igual que diversas resoluciones de organismos internacionales como el Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias, el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el TRibunal de Justicia de la UE, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos o la Asamblea de Parlamentarios del Consejo de Europa. Todos sabemos y firmamos que esto no es una medida de gracia.

El acuerdo que hemos firmado, señor Sánchez, lo dice muy claro: «la estabilidad de la legislatura queda sujeta a los avances y al cumplimiento de los acuerdos que resulten de las negociaciones en los dos ámbitos señalados en el punto segundo». Y en el último punto que destacaré es el punto cuatro: «la ampliación de la participación directa de Cataluña en las instituciones europeas y otros organismos y entidades internacionales». ¿Por qué acordamos la participación directa de Cataluña en los organismos y entidades internacionales? Porque somos una nación.

Tocaba, y era imprescindible, que el gobierno español reconociera, y lo ha hecho, por escrito y ante un mecanismo internacional y no otro, que el conflicto entre Cataluña y España existe, es histórico y se remonta al 1714. Y no se esfuercen en menospreciar la referencia al 1714: a la ley 1/1980 aprobada por unanimidad por el Parlament de Cataluña y plenamente vigente a día de hoy, que dice: «el pueblo catalán, en tiempos de lucha, señaló una Diada, la del 11 de septiembre como fiesta de Cataluña. Diada que, si bien significa el doloroso recuerdo de la pérdida de las libertades, el 11 de 1714 tuvo una actitud de reivindicación y resistencia activa frente a la opresión, suponía también la esperanza de una total recuperación de la libertad. Ahora, reprendiendo Cataluña su camino a la libertad, los representantes del pueblo creen que la cámara legislativa debe sancionar aquello que la nación unánimemente ya ha asumido, y como decía el Conseller Rull, no celebramos una derrota, sino el último día que fuimos libres. Viva Cataluña Libre.»

Respuesta del candidato

«Es evidente que su partido y el mío tienen grandes diferencias, pero también es cierto que hemos sido capaces de firmar un acuerdo que es una verdadera oportunidad para resolver políticamente esta situación y le reitero la voluntad de cumplir con lo establecido en el acuerdo firmado.

Acuerdo que fructificará si somos capaces de mantener viva la negociación activa, en todo momento; y si somos capaces de escucharnos. Se tratata de hablar, de negociar, y de escuchar sin asumir que la razón es patrimonio exclusivo de una de las partes. Es justo lo opuesto y lo contrario a lo ocurrido entre 2012 y 2017. Primero fue el silencio, la ceguera ante demandas de la sociedad catalana, ignoradas por un gobierno incapaz de dar respuesta, que incluso cuando estuvo en la oposición alimentó el fuego de la discordia con esas mesas petitorias por toda España o con el boicot a productos catalanes; ahí se levantó un muro de desconfianza que terminó en más distancia y más frustración para todos. No hacer nada no es ninguna estrategia y tampoco es ninguna solución.

comenzamos en consecuencia una nueva etapa que debe estar marcada por la honestidad y por la lealtad. Que nunca dejemos de escucharnos creo que va a ser esencial para que alcancemos los objetivos propuestos.

Se abre esta nueva etapa y quiero trasladarlse que desde luego soy consciente de que aún queda mucho camino por recorrer. Que las heridas tardan en cicatrizar, que requieren tiempo y también perspectiva. Pero lo que nos debe hacer avanzar es mucho más importante que lo que nos separó. Estamos llamados a ello con una enrome responsabilidad y en este sentido, creo que lo que le puedo trasladar, Señoría, es que durante esta legislatura daremos pasos para resover definitivamente este conflicto.»

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
Advertisement
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído