Han sido varios los medios europeos que han publicado hoy imágenes de la zona afectada que ocasionó el atentado contra los gasoductos NordStream el pasado mes de septiembre.
Las imágenes, filmadas con un dron sumergible, y grabadas por la firma noruega Blueye, han sido publicadas en TV2 de Dinamarca y en el medio Liberation en Francia, además de en RTL Alemania.
En el vídeo puede verse el corte del gasoducto, con cortes irregulares en el metal, lo que sugiere, según los expertos, que esta rotura se habría producido por explosiones.
Pequeña carga de explosivos
“Claramente me parece una rotura hecha con carga explosiva ”, dijo el ex oficial militar danés Niels Kamp a RTL. “Se trata de un pequeño artefacto explosivo”. Un buzo militar francés retirado secundó la opinión de Kamp y le dijo a RTL que la carga probablemente pesaba «unos pocos kilogramos». “Esto también lo haría más factible para una unidad de comando más pequeña”, señaló RTL.
La teoría de la pequeña unidad de comando desplegada para instalar los explosivos encaja con la información que se ha presentado por el New York Times, el Wall Street Journal, y otros medios de comunicación europeos, que apuntan a un grupo ucraniano que habría operado haciendo uso de un yate alquilado, en el que habrían trasladado los explosivos.
Kiev, por su parte, niega haber tenido nada que ver con este atentado. Aunque desde el Wall Street Journal se ha publicado recientemente que la CIA conocía el interés de Ucrania por acabar con estos gasoductos y, de hecho, se habría advertido de no hacerlo, según la Administración Norteamericana.
Esta teoría, según Seymour Hersh, habría sido una cortina de humo para despistar a la opinión pública.
Y es que, hay otra teoría que por el momento no ha sido desmentida: la que apunta a que la CIA destruyó los oleoductos con la ayuda de la armada noruega, bajo órdenes directas de la Casa Blanca. Según Seymour Hersh, periodista de investigación, los explosivos fueron colocados durante los ejercicios de la OTAN en el Mar Báltico en el mes de junio del año pasado y se hicieron detonar tres meses después de manera remota.
