La Junta de Andalucía anunció una inspección de pozos ilegales en estos ríos hace un año y la situación, sigue igual o peor, las ampliaciones de frutos tropicales en secano continúan aumentando y los ecologistas temen que esto provoque "la muerte de los agricultores tradicionales en el curso bajo de estos ríos, pues los regadíos están acabando con los recursos hídricos y el caudal de los ríos".
Recuerdan al Gobierno de Moreno Bonilla que los robos de agua son ilegales y puede infringir la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, cuyo artículo 247 dice: “El que, sin hallarse autorizado, distrajere las aguas de uso público o privativo de su curso, o de su embalse natural o artificial, será castigado con la pena de multa de tres a seis meses”.
Verdemar-Ecologistas en Acción denuncia que la Junta de Andalucía "es cómplice de este desastre ambiental y que la expansión de aguacates en secano en el río Guadiaro y sus afluentes roba el agua a un equivalente de 50.000 habitantes al año. Así mismo dejan los ríos sin caudal ecológico. No contesta a nuestras denuncias , hechos que denunciaremos ante estamentos correspondientes por incumplir la Ley de Transparencia".
Esta organización ya denunció cientos de pozos ilegales en el río Guadiaro y sus afluentes para riegos intensivos de frutos tropicales, piscinas o jardines. Estos se encuentran en las provincias de Málaga y Cádiz, muchos de ellos en la ZEC del Guadiaro y Hozgarganta (ES6170031).
El río Guadiaro y sus afluentes "no se recuperan por la sobreexplotación de sus aguas"
"Es penoso ver cómo baja el río Genal hasta su desembocadura en el río Guadiaro, las extracciones de agua para regar cultivos tropicales en intensivo están esquilmando el acuífero, la situación es tan grave que, cuando el Guadiaro conecta con el río Genal, circula en sentido contrario y en vez de seguir su camino al mar va hacia el nacimiento del Genal rellenando el acuífero sobreexplotado", explica la organización.
Además, cuantifica los regadíos ilegales en la zona baja del Genal en más de 500 Hectáreas, lo que está provocando un déficit notorio de caudales fluentes existentes en el río Genal, en su zona de confluencia con el Guadiaro. "Este cultivo subtropical (aguacates) ha supuesto una demanda complementaria de más de 500 l/s, provocando no sólo una disminución importante en el caudal fluente en la zona de la junta de los ríos, sino además una disminución del nivel freático en la zona del subálveo del Genal y en la zona del primer tramo del río Guadiaro, aguas abajo de dicha confluencia", concluye.