Como parte de su plan para aumentar la ambición y permitir la acción, la Presidencia de la COP29 ha presentado un paquete equilibrado de resultados que incluye próximos pasos claros en la implementación del Balance Mundial. En esta línea, en asociación con la Agencia Internacional de Energía (AIE), ha compartido cinco oportunidades clave para que la COP29 demuestre un progreso positivo en los objetivos energéticos identificados en la COP28.
Ampliar el almacenamiento de energía y las redes eléctricas
Alcanzar este objetivo requiere que la capacidad global de almacenamiento de energía aumente a 1.500 GW para 2030, incluidos 1.200 GW en almacenamiento de baterías, lo que representa un aumento de casi 15 veces con respecto a la actualidad (AIE). Además de eso, se necesita acelerar los procesos de permisos y construir o modernizar más de 25 millones de kilómetros de redes eléctricas para 2030, con 65 millones de kilómetros adicionales para 2040, según la AIE. Si no se actúa, los precios de la electricidad serán más altos, la generación de carbón y gas aumentará y la energía renovable se reducirá aún más, lo que aumentará las emisiones. Al respaldar el Compromiso Global de Almacenamiento y Redes de Energía de la Presidencia de la COP29, podría darse un paso crucial hacia adelante para como forma de alinearse con la vía de transición de 1,5 °C.
Duplicar el progreso en materia de eficiencia energética para 2030
Un año después del histórico acuerdo alcanzado en la COP28, el mundo aún no está en vías de alcanzar este objetivo de eficiencia energética. En 2024, se prevé que el mundo registre solo una débil mejora en la intensidad energética de alrededor del 1%, la misma tasa que en 2023 y la mitad de la tasa observada en el período 2010-2019. Acelerar el progreso requiere un enfoque de políticas integrado en todos los sectores de uso final y medidas para aumentar la inversión en eficiencia energética y abordar la escasez de trabajadores calificados. Duplicar las mejoras en la eficiencia energética mundial podría proporcionar alrededor de un tercio de todas las reducciones de emisiones para 2030, algo crucial para la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles, y puede reducir las facturas de energía de los consumidores. La AIE está trabajando con los gobiernos para asegurar que se priorice la eficiencia energética mediante políticas y acciones bien diseñadas e implementadas, que incluyan una electrificación más rápida y mejoras en la eficiencia técnica en las economías avanzadas, estándares de eficiencia más estrictos en las economías emergentes y en desarrollo y la concesión de acceso universal a la electricidad y a la cocina limpia.
Reducción de emisiones de metano y combustibles fósiles
El aumento de la energía limpia es fundamental para reducir la demanda de combustibles fósiles, pero, en un mundo caracterizado por la incertidumbre, se necesitan políticas claras para acelerar las transiciones hacia la energía limpia. Las emisiones de metano son un ejemplo de un ámbito en el que se necesitan medidas adicionales. Muchas de las formas de reducir estas emisiones son bien conocidas y rentables y pueden basarse en iniciativas como el Compromiso Mundial sobre el Metano y la Carta de Descarbonización del Petróleo y el Gas. También son cruciales la eliminación gradual de los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles y la garantía del desmantelamiento o la reutilización seguros y responsables de la infraestructura de combustibles fósiles cuando ya no sea necesaria. El diálogo y la cooperación entre una amplia gama de partes interesadas serán esenciales.
Impulsar la inversión en energía limpia en las economías en desarrollo
Para ello es necesario triplicar la financiación concesional anual desde el nivel actual hasta 115.000 millones de dólares en 2030 (como se pide en la Hoja de Ruta del G20 para aumentar la inversión en energía limpia en los países en desarrollo) y soluciones específicas para reducir el costo del capital y aumentar la movilización de capital privado para inversiones en energía limpia. El aprovechamiento de las instituciones capaces de crear una sólida cartera de proyectos financiables de energía limpia, junto con la aceleración de las reformas de las instituciones financieras internacionales, será esencial para proporcionar financiación asequible allí donde más se necesita y garantizar que nadie se quede atrás.
Próxima ronda de contribuciones determinadas a nivel nacional
En el balance mundial, las Partes reconocieron la necesidad de lograr reducciones profundas, rápidas y sostenidas de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, en consonancia con las trayectorias de 1,5 °C, y pidieron contribuir a los esfuerzos mundiales enumerados en el párrafo 28, de manera determinada a nivel nacional, teniendo en cuenta el Acuerdo de París y sus diferentes circunstancias, trayectorias y enfoques nacionales. Es esencial, según la Presidencia de la COP29, "que implementemos todos los resultados del balance mundial para mantenernos en el camino hacia un mundo alineado con el 1,5 °C y resiliente al clima. Por lo tanto, nuestras próximas rondas de contribuciones determinadas a nivel nacional deben basarse en los resultados del balance mundial, integrarse en las estrategias nacionales de desarrollo y fomentar la inversión y el apoyo. Este llamamiento puede poner a las NDC en camino de alcanzar el objetivo de temperatura de 1,5 °C y permitiría reducciones profundas, rápidas y sostenidas en las emisiones globales de gases de efecto invernadero del 43 por ciento para 2030 y del 60 por ciento para 2035 en relación con el nivel de 2019 y alcanzar emisiones netas de dióxido de carbono cero para 2050. No atender este llamado puede correr el riesgo de descarrilar los esfuerzos globales para mantener los 1,5 °C a nuestro alcance".
En la COP29 de Bakú, consideran desde la Presidencia que "debemos actuar con decisión y en colaboración para aprovechar estas oportunidades y garantizar una transición energética justa y equitativa para todos". También ha anunciado que la Cumbre de Acción Climática de Líderes Mundiales de la COP29, convocará una Mesa Redonda de Alto Nivel sobre Energía: Promover la Acción de Mitigación del Cambio Climático con jefes de Estado y de gobierno y otros líderes de alto nivel, que marcará la culminación de la serie de Diálogos de Alto Nivel sobre la Transición Energética. Este será un momento importante para que las Partes y las partes interesadas reflexionen sobre lo que se requiere para mantener el objetivo de 1,5 °C a nuestro alcance y anuncien nuevas acciones que puedan acelerar las transiciones inclusivas hacia una energía limpia en esta década.
Finalmente, la Presidencia de la COP29 ha alentado a los países, líderes empresariales, sociedad civil, instituciones financieras y organizaciones internacionales a apoyar estas oportunidades "para avanzar en una transición energética justa y equitativa para todos en la Cumbre del Clima".