Vecinos de Vallecas se enfrentan con una concentración de Cayetanos

Barrio de Salamanca, Moncloa-Aravaca, Chamartín o Chamberí son algunos de los centros neurálgicos de las manifestaciones ilegales orquestadas por la extrema derecha y alentadas por el Partido Popular, la llamada «Rebelión de los Cayetanos». Ellos gritan «libertad» mientras en los barrios obreros las colas en los comedores sociales o en los bancos se hacen más grandes cada día que pasa. A Vallecas, uno de los distritos de clase trabajadora más significativo no sólo de Madrid sino de España, se fueron 6 personas con el atuendo de las concentraciones ilegales de la calle Núñez de Balboa o de Ferraz. Empezaron a gritar «libertad» y se encontraron con que los vecinos, orgullosos de pertenecer a la clase trabajadora, les respondieron con un rotundo «aquí no caben los fascistas». Así se puede comprobar en una serie de vídeos publicados en Twitter:

Este orgullo de clase y de repulsa al fascismo o a las manifestaciones promovidas por la extrema derecha también deja un lado preocupante: el enfrentamiento entre la clase que más está sufriendo la crisis del coronavirus contra estos nuevos activistas de los barrios ricos que gritan «libertad» sin respetar las medidas de protección social y sin saber, en realidad, lo que significa esa palabra.

La extrema derecha, ni sus representantes políticos ni los peones utilizados por la propaganda, los bulos y las mentiras, conocen lo que es la libertad y, por lo tanto, no son dignos de reclamarla porque son defensores de lo contrario. 40 años de dictadura fascista dieron muestra suficiente de lo que está defendiendo Vox y los que se envuelven, como el rebozado de un cachopo, en los símbolos de todos y todas.

España es el pueblo, España es la gente. El patriotismo no se encuentra en luchar por los privilegios de los ricos, está en que todos los españoles y todas las españolas vivan en una situación de igualdad en la que no se permita que nadie, por muchas banderas en las que se envuelvan, ponga en peligro la salud y la vida del resto. Eso se llama conciencia social y, de momento, sólo la clase obrera está demostrando que, a pesar de las necesidades que están pasando las familias trabajadoras, su responsabilidad con toda la sociedad, no sólo con la privilegiada. La razón es obvia. Los que ahora gritan libertad sólo temen por su dinero. La clase trabajadora teme por lo más importante y lo único que hay que defender en estos momentos: la salud y la vida.

1 COMENTARIO

  1. Pues muy bien ilusos, decirle al coletas y la cajera que vuelvan a Vallecas a ver que os contestan.Elloos ahora son casta con chalet y muy buenos sueldos,o sea que como deciis ahora son Cayetanos querais o no querais.Se rieron y siguen haciendolo de todos los perroflautas que les apoyaron.ESPABILAR,ahora no son obreros,son casta que se rien de los pobres obreros.

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