El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, tras la reunión de esta mañana del Consejo Político Federal del Partido Socialista, integrado por los presidentes autonómicos y secretarios generales de las federaciones, ha informado que unánimemente todos los territorios han mostrado hoy su “apoyo cerrado” al mantenimiento del estado de alarma al considerar que es el “gran instrumento” que ha permitido hacer frente a la pandemia y una decisión que “ha permitido salvar cientos de miles de vidas”.
Diario16 le ha preguntado al Fernández Vara sobre las discrepancias que algunos territorios, incluso gobernados por el PSOE como Valencia o Castilla la Mancha, manifestaron al no estar de acuerdo con los cambios de fase indicados por el Ministerio de Sanidad, Vara ha afirmado que “esto no es una carrera” y que “todo lo que no sea que en el mes de septiembre no estemos mejor que en el mes de junio será una mala noticia”. Sobre las elecciones en Galicia y Euskadi y la diferencia de criterios de los líderes territoriales socialistas de ambas comunidades ante la convocatoria en el mes de julio, Vara ha zanjado diciendo que “el partido socialista no es una orden religiosa”, “se puede tener opiniones” y respeta el criterio de cada uno.
Además, Vara ha advertido que «Si alguien piensa que por que haya elecciones en cuatro meses va a cambiar algo, se equivoca» y ha asegurado que “el centro político ha desaparecido” y que, por tanto, lo que pueda subir el PP será a costa de Vox y Ciudadanos, y viceversa.
Vara señaló que “con la salud de los españoles no se juega” y por eso “quien quiera la recuperación económica en España tiene que estar de acuerdo en aquello que acabe con la crisis sanitaria, porque no va a haber recuperación económica en España hasta que no haya un final para la crisis sanitaria que estamos viviendo”.
Respecto a la dimensión económica y social de la pandemia, Vara anunció que durante la reunión del Consejo Político Federal se ha puesto en valor la intervención del Gobierno durante esta crisis en una triple dimensión: sanitaria, social y económica. “Nunca se había producido una movilización tan masiva de recursos”, señaló Vara, quien, como ejemplo, destacó los 4.500 millones de euros al mes destinados a los ERTES, el Ingreso Mínimo Vital, o el fondo no reembolsable de 16.000 millones de euros para las CCAA.
