Vox, el negocio redondo del patriotismo

Empiezan a rodar cabezas en Vox. El caso de la financiación del partido ha terminado con el cese del gerente, Juan José Aizcorbe, que cae en plena polvareda por la supuesta transferencia de un total de 7 millones de euros a Disenso, la fundación privada del partido de Abascal, en apenas cuatro años.

De momento, el periodista Federico Jiménez Losantos, gran gurú de la derecha mediática, ya ha dictado sentencia contra la formación ultra: “¿Esto qué es, el negocio del patriotismo?”, se pregunta Losantos. “Solo pido una cosa. Que me digan cuántos millones han sido, a partir de cinco que están confesando. Y si es lógico que una fundación sea un partido político y viceversa. Que su presidente sea el mismo, que pueda cobrar lo que quiera por los servicios que le dé la gana y no tenga ningún tipo de control. Y si esto lo saben los militantes. Ahora ya lo saben. En Vox hay un problema de dinero. Esto ha hecho que Ortega Smith salte. Puedo decir más cosas, pero lo dejo ahí”, explica Losantos, que hace tiempo arremete contra la formación de extrema derecha no solo por cuestiones ideológicas sino de transparencia.

Hasta la fecha, la formación ultraderechista no ha aclarado a qué va destinado exactamente ese dinero. Las propias cuentas del partido muestran que, en junio de 2023, Vox destinó a su fundación Disenso un millón y medio de euros. Este dinero se suma a otros cinco millones que la formación destinó entre 2021 y 2022, informa La Sexta.

El cese de Juan José Aizcorbe se justifica en fuentes de Vox por el hecho de que el partido está remodelando su estructura. Así, las 11 vicesecretarías que existen actualmente pasarán a ser seis. Desde la formación de extrema derecha destacan que el papel de Aizcorbe seguirá siendo diputado, y clave en Vox Cataluña, pero ya no continuará como responsable de la gestión económica del partido. Sin embargo, a nadie se le escapa que el escándalo del caso Disenso ha sido un golpe duro para el proyecto verde, que en los últimos meses ha empezado a perder fuelle en las encuestas. El batacazo electoral del 23J ya fue un serio revés para ellos. De los 52 diputados pasaron a 33. Los cerca de tres millones de votos, con un 12,4% del escrutinio (antes de los comicios tenían un 15,21) supusieron la pérdida de 19 escaños y de un notable poder de influencia. Pero al desastre en la gestión política viene a sumarse ahora el fiasco económico. Muchos quieren ver la mano de Macarena Olona en el escándalo Disenso. El pasado 19 de febrero, la exdiputada voxista purgada por la dirección del partido antes del 23J denunció en una entrevista en Lo de Évole que hay “todo un entramado en torno a Vox” y aseguró que la fundación Disenso era un ejemplo de ello. “En la cuenta de putas y varios se suelen esconder las maldades”, agregó. “La Fundación se crea en 2020 y yo la primera vez que tengo conocimiento de algo relacionado con sus cuentas es en marzo o abril del año pasado”, explicó, para asegurar que le parece que debería haber más transparencia en este sentido. “Yo les preguntaría si están dispuestos a aportar el modelo 347”, dijo en referencia a la declaración de impuestos a Hacienda.

Hasta qué punto las autoridades han tomado en cuenta los datos aportados por Olona es algo que se desconoce, pero todo apunta a que su contribución a que el partido estalle por los aires ha podido ser decisiva.

A partir de ahora Vox queda en una situación delicada. Falta saber si la Fiscalía va a entrar de oficio para investigar los traspasos de fondos entre partido y fundación, dos cabezas de un mismo ente. De momento, no hay constancia de que la Justicia vaya a intervenir.

Donaciones irregulares

Pero el caso de la supuesta transferencia de fondos entre el partido y su fundación no es el único que ha salpicado a Vox en los últimos tiempos. La formación ultra recibió 311.947 euros en 2019 mediante ingresos por cajero automático de sucursales bancarias en sus cuentas corrientes sin identificación de quién realizaba los pagos, por lo que el Tribunal de Cuentas ha advertido de una posible infracción sancionable si consistieron en donaciones anónimas, informa EFE.

Vox es el único partido que incurrió en donaciones no identificadas de entre los 32 cuya contabilidad ha analizado el Tribunal de Cuentas en el último informe de fiscalización, referido a 2018 y 2019 y publicado íntegramente. “No se ha podido verificar la naturaleza de los registros contables en concepto de ingresos por actividades promocionales que han ascendido a 311.947,05 euros en 2019, al no haberse aportado justificantes de los mismos; este saldo ha sido recaudado en efectivo a través de mesas informativas e ingresado en las cuentas bancarias de la formación mediante sucesivas entradas por cajero automático”, expone el Tribunal de Cuentas en el informe, informa Efe.

Las donaciones finalistas atribuidas a Vox, ambas en 2019, fueron de 120.483 euros para la causa “Ayúdanos con la fianza Borja”, cuyo destino era colaborar con la defensa jurídica de un joven acusado de homicidio, y de 31.665 euros para la causa “Querella contra Quim Torra”, quien por entonces presidía la Generalitat de Cataluña.

Fuentes del Tribunal de Cuentas han indicado que, aunque analicen las donaciones con todos los medios a su disposición, como cruzar datos con el Ministerio del Interior para comprobar la identificación de los donantes, no son un órgano específico anticorrupción y basan sus informes en herramientas de auditoría. El Tribunal de Cuentas ha publicado también en su web un informe contable sobre las fundaciones vinculadas a partidos políticos, en este caso referido a 2020.

Frente a las acusaciones, el partido cierra filas y se defiende alegando que todo es una campaña orquestada por los enemigos de Vox. El secretario general, Ignacio Garriga, ha remitido una carta a los afiliados para tranquilizarlos sobre las informaciones que recogen el traspaso de millones de euros a la Fundación Disenso.