En seminarios sobre liderazgo explico una pequeña historia. La leí como verídica. “Un grupo de militares volaban sobre una zona muy montañosa, apartada y en plena tempestad de nieve. Teniente, suboficiales, soldados. Entre éstos, uno que era el más torpe aunque de muy buen carácter. El avión, con muy serios problemas tuvo que aterrizar de emergencia. Quedó inutilizado y sin conexión exterior. No hubo heridos. Las condiciones atmosféricas eran muy duras y no iban preparados. Estaban angustiados. El teniente no sabía qué hacer. Todos muy asustados… menos “el torpe”. Éste se dirigió al superior para tranquilizarle. Le dijo que no se preocupara porque él era de alta montaña y sabía qué hacer para sobrevivir en esas condiciones. Con dificultades pero regresarían a zona habitada. El teniente quedó pensativo unos momentos antes de decir: ¡Bien. Tú tienes ahora el mando!”.
Hay diferentes tipos de liderazgo. En este caso, se pasó de liderazgo “formal, autoritario” a liderazgo “experto”. La “legalidad” no asegura la mejor función dirigente. Las circunstancias exigen que las decisiones sean tomadas por los más “competentes” en cada situación.
¿Qué experto es el mejor…?
Mi experiencia como consultor me ha permitido vivir diferentes estados de coyuntura económica, de las empresas. Se detectaba en selección de directivos. ¿Situación financiera difícil? ¡un experto economista!. ¿Productividad deficiente? ¡Un buen director de producción!. ¿Fallaban ventas?, un experto en Marketing, Dirección Comercial o Ventas. Hay un principio básico en organización: “Cada puesto debe estar ocupado por el perfil más funcional, “competente”, que dé la respuesta más objetiva y subjetiva. Nunca un puesto debe adaptarse a la persona”.
¿Qué sugiere la realidad española?
La pandemia ha puesto en primer plano a la “sanidad” y a la “economía”.
España y Portugal han aplicado modelos muy diferentes. Los resultados favorecen claramente a Portugal. ¿Cuáles son los perfiles de sus ministros de Sanidad?
Ministra de Sanidad portuguesa: Ministro de Sanidad español:
Marta Temido Salvador Illa
Licenciada en Derecho, Máster en Licenciado en Filosofía
Economía, gestión de la salud. Máster en Economía
Doctorado en salud internacional Político profesional desde 1995
Gestora de centros hospitalarios
Otra comparación:
Italia y España están entre los estados más castigados en su economía. Los dos gobiernos han elegido a quienes deben “liderar” su reconstrucción, recuperación “vital”. Comparemos perfiles:
Italia: Vittorio Colao España: Patxi López
Formación académica
Lic. Bocconi Economic, Management No acabó Ingeniería
MBA, con honores, en Harvard
Experiencia Profesional
CEO de Vodafone Sur de Europa y Oriente m. Lendakari Gobierno Vasco 3 años
Director Ejecutivo Vodafone Secretario General PSE
Vicepresidente European Roundable of Ind. Presidente Congreso español
(6 meses)
Consejero Independiente Unilever mundial
Consejos de Administración
Unilever, Vodafone, Verizon Wireless, No consta en su currículo
Piligrafici Editorials, RCS, Finmeccánica, etc.
Compromiso Civil
Asesor Oxford Martin School No consta en su currículo
Presidente Consejo Asesor Cometa Orius
Asesor Universidad Bocconi
Asesor Dean´s Board. Harvard Bussines School
Idiomas
Inglés y francés, fluidos No consta en su currículo
¿Qué nos demuestran estos hechos objetivos?
Hay excepciones pero en la España política predomina “el puesto para la persona”. No al revés. No hablemos de la monarquía que se escapa a la lógica. ¿Quién demuestra que cada heredero/a será la persona más “competente” del estado para ocupar su jefatura cuando le llegue el turno? Nadie. Se puede aplicar a todos los estamentos. Por lo que se publica, las responsabilidades no son asumidas por “competencias objetivas” sino por “otros criterios”. Lo mismo se detecta en los partidos políticos. “Quien se mueva no sale en la foto” dijo un dirigente socialista. Listas cerradas. Prima la fidelidad al partido o al líder. No formación, experiencia. Hay muchos ejemplos.
La misma democracia demuestra que los votantes tampoco eligen por “competencia” sino por populismo, identificación, partidismo, etc. Se puede hacer una pregunta genérica: ¿Cuántos dirigentes políticos, de estamentos, a todos los niveles, serían propuestos tras un riguroso proceso de selección? Hay que elegir LÍDERES de NUEVOS PERFILES en función de NUEVOS MODELOS, ante NUEVOS TIEMPOS Y EXIGENCIAS de TODA la sociedad.
¿Hay expertos en Cataluña?
La pandemia mantiene el conflicto. El ministro es catalán pero actúa en clave PSOE. Cataluña cuenta con expertos de prestigio internacional en todos los campos de la medicina. Sus criterios difieren de los que asesoran al gobierno español. Opta por el máximo rigor: CERRAR. España por la laxitud: Madrid: ABIERTA. Eso determina las decisiones políticas. En Cataluña hay muy buenos expertos en desarrollo industrial, empresarial. A pesar de la asfixia económica, incumplimientos presupuestarios, estatutarios, etc. constituye la mayor concentración industrial del sur de Europa, generación de PIB, exportaciones. Sus escuelas de negocios están entre las primeras del mundo. Parece que no se cuenta.
Franco recurrió a prestigiosos economistas catalanes para salir de la autarquía y modernizar España: Gual Villalbí, López Rodó, Fabián Estapé. Tenían un modelo muy diferente al “oficial” pero eran “expertos” que hicieron que España progresara económicamente.
El estado español ha creado un problema severo con Cataluña. Es conocido. El gobierno actual incluso trata de “prescindir” de votos independentistas para tomar decisiones. Lo repite el presidente del gobierno español: “Mando centralizado”. No se tienen en cuenta sus buenos expertos en sanidad y economía. Esa actitud ¿alimenta o reduce el independentismo de millones de votantes catalanes?
Parece evidente que España opta por el LIDERAZGO FORMAL, AUTORITARIO.
Hemos de volver a Einstein: “si se hace lo mismo se conseguirá lo mismo”. Podemos decir: “si han de solucionar el problema quienes lo han creado; si han de reconstruir quienes han destruido… ¿qué pasará…?” Ser “del partido” ¿es suficiente…?
¡Ahora tocan “expertos” creativos, con una nueva mirada, en todos los niveles! Los tenemos y no son los “tontos” del grupo. ¡Al contrario!
¿Líderes inútiles… o expertos? ¿Nos quedamos atrapados en la nieve… o nos salvamos…?