Un nuevo caso de violencia machista en una noche dramática y dolorosa. La expareja de Rocío Caíz Pozo ha confesado en la tarde de este jueves que la asesinó y después descuartizó su cuerpo.
La mujer de 17 años llevaba desaparecida desde hace una semana cuando se trasladó desde Martín de la Jara a Estepa para recoger ropa de la vivienda que había compartido con su expareja, el padre de su bebé de meses.
Asesinato machista
El asesino confesó que se deshizo del cadáver tras haberlo descuartizado. El cuerpo de la víctima ha sido localizado en un aparcamiento, lugar al que el sospechoso ha llevado a los agentes.
El asesino dijo en su primera declaración a la Guardia Civil que ella pasó la noche en su casa pero que cuando él despertó ya no estaba en la vivienda.
El falso mensaje
Desde el móvil de Rocío Caíz se había enviado un mensaje a su madre en el que decía que había conocido a una persona por internet y que iba a estar unos días con ella, versión que nunca se creyó la familia.
La investigación de la Guardia Civil se ha centrado en el rastreo de las llamadas y en la actividad del terminal de la menor.
La joven, Rocío Caíz había decidido romper la relación hace poco tiempo, trasladándose a la vivienda familiar en Martín de la Jara.
Y mientras todo esto ocurre en otra jornada de terrorismo machista, en Madrid se aplaude hasta el dolor a un acosador confeso.