Ciudadanos se enfrenta al que es el primer caso de corrupción en su historia, y ha decidido cortar por lo sano: han exigido la dimisión de Carlos Ruipérez, alcalde de Arroyomolinos. El corregidor ya ha declarado ante el juez y ha sido puesto en libertad provisional, pero para la formación naranja es necesaria su dimisión, y avisan que en caso de que no se produzca, será expulsado del partido.
Esta línea de actuación dentro del partido concuerda con las declaraciones hechas por Rivera anteriormente, que aseguró que se suspendía “inmediatamente de militancia a las personas que tendrán que declarar ante el juez”.
El municipio madrileño de Arroyomolinos es el segundo más importante de los que gobierna Ciudadanos, después de Mijas (Málaga). Carlos Ruipérez fue detenido ayer por la Policía Nacional en el marco de la macrooperación en decenas de ayuntamientos por posibles amaños en la contratación de servicios de tráfico y gestión de multas.
Se investigan posibles delitos de cohecho, tráfico de influencias, prevaricación, negociaciones prohibidas a funcionarios, revelación de secretos oficiales, malversación de caudales públicos, delitos contra la hacienda pública, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.