El abuso de las horas extra no pagadas: la gran estafa empresarial que afecta a miles de trabajadores

Las horas extra no remuneradas siguen siendo una forma de explotación habitual en España, a pesar del registro obligatorio de la jornada. Sindicatos como CCOO y UGT exigen soluciones inmediatas y proponen una reducción de la jornada a 37,5 horas

24 de Septiembre de 2024
Actualizado el 30 de septiembre
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El abuso de las horas extra no pagadas: una lacra laboral que afecta a miles de trabajadores y trabajadoras

Las horas extra no pagadas continúan siendo una práctica abusiva y extendida en España, afectando a más de 419.000 trabajadores semanalmente. Estas horas, que no se remuneran ni se cotizan, suman un total de 2,61 millones de horas trabajadas cada semana sin ninguna contraprestación económica. Según los datos proporcionados por la Encuesta de Población Activa (EPA), este abuso tiene un impacto económico y social devastador, tanto para los trabajadores como para la sociedad en su conjunto.

Un impacto social y económico considerable

Las horas extra no pagadas suponen un coste laboral de aproximadamente 3.254 millones de euros anuales, dinero que los empleadores dejan de pagar tanto a los trabajadores como a la Seguridad Social y a la Agencia Tributaria. Este abuso no solo afecta a los derechos laborales, sino que también socava los ingresos públicos al reducirse las cotizaciones y los impuestos relacionados con los salarios. Además, se estima que si estas horas extra no pagadas se convirtieran en empleos regulares, se podrían crear hasta 70.000 nuevos puestos de trabajo a jornada completa, una cifra significativa en el contexto del desempleo en España.

La situación es especialmente grave en sectores como la educación, la industria, la hostelería y el comercio, donde se concentra el mayor número de horas extra no pagadas. CCOO y UGT, los principales sindicatos del país, han denunciado este abuso de forma recurrente, subrayando que se trata de una vulneración de los derechos laborales básicos.

El registro de jornada, una herramienta insuficiente

En mayo de 2019, se aprobó en España la obligación de que las empresas lleven un registro diario de la jornada laboral de sus empleados. Sin embargo, cuatro años después, la medida no ha logrado frenar el abuso de las horas extra no remuneradas. Según UGT, más de 1,5 millones de horas extra semanales no se registran ni se cotizan, lo que demuestra que muchas empresas siguen incumpliendo la normativa.

UGT, ha sido contundente en sus declaraciones: “El registro de la jornada laboral no está funcionando como debería. Muchos empleadores incumplen la normativa y esto provoca una sobrecarga de trabajo no remunerado, lo que, además, genera una pérdida estimada de 170.000 empleos”. UGT ha pedido al Gobierno un mayor control y sanciones más severas para las empresas que no respeten el registro de jornada.

Por su parte, CCOO también ha subrayado la importancia de un control más riguroso y la necesidad de reforzar la inspección laboral. El sindicato ha pedido que se utilicen tecnologías avanzadas, como la digitalización o la inteligencia artificial, para garantizar que se cumpla con el registro de la jornada laboral.

La reducción de la jornada laboral: una solución necesaria

Ante este panorama, tanto CCOO como UGT han propuesto una reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales como una medida efectiva para combatir el abuso de las horas extra. Según los sindicatos, reducir la jornada no solo mejoraría la calidad de vida de los trabajadores, sino que también permitiría un reparto más equitativo del trabajo, lo que podría contribuir a reducir el desempleo.

Además, una jornada laboral más corta ayudaría a reducir el estrés y la sobrecarga que sufren muchos trabajadores, especialmente aquellos que se ven obligados a realizar horas extra sin compensación. La propuesta de reducción de la jornada laboral se ha planteado en otros países de Europa, con resultados positivos en cuanto a productividad y bienestar.

La lucha continúa

El abuso de las horas extra no pagadas sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes del mercado laboral español. Aunque se han dado pasos importantes, como la implantación del registro de jornada, queda mucho por hacer para erradicar esta práctica que perjudica a miles de trabajadores.

Sindicatos como UGT y CCOO han hecho un llamamiento para que se intensifiquen los controles y sanciones a las empresas que incumplan la normativa, y para que se avance hacia una reducción de la jornada laboral. La creación de miles de empleos y la mejora de la calidad de vida de los trabajadores dependen de ello.

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