Hasta 27 colectivos firman el "Manifiesto por La Palma" para un modelo de isla alternativo

Los 27 colectivos consideran que la recuperación de la isla debe enfrentar la crisis climática, hídrica y alimentaria y distribuir la riqueza garantizando vidas dignas para todos los ciudadanos

17 de Julio de 2024
Actualizado el 18 de julio
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Los 27 colectivos firmantes del "Manifiesto de la Palma". | Foto: Ecologistas en Acción
Los 27 colectivos firmantes del "Manifiesto de la Palma". | Foto: Ecologistas en Acción

Diferentes colectivos, plataformas ciudadanas y personas independientes de La Palma, han denunciado el difícil momento que atraviesa la isla, donde "gran parte de nuestros representantes políticos, grupos de inversores y la patronal turística nos quieren imponer el mismo modelo de desarrollo económico y social obsoleto que ha fracasado en otras islas y que la ciudadanía canaria rechazó masivamente el pasado 20 de abril". Un modelo que a pesar de explotar el suelo, el agua y las costas "de forma descontrolada", dicen que "no ha resuelto las tasas de pobreza y paro disparadas del archipiélago, ni permite a la gente cubrir lo más básico, como acceder a una casa o pagar la compra".

Ven con preocupación que "la isla navega sin rumbo ni modelo claro. Sin proyecto consensuado con la comunidad, copiando de forma acrítica todo lo que viene de fuera como mejor, en lugar de confiar en nuestros propios recursos. A falta de proyecto, la oportunidad que nos brinda el plan de recuperación de la crisis del volcán Tajogaite la están usando para repetir los mismos errores de las otras islas, para impulsar la locomotora del turismo masivo rescatando proyectos de golf y hoteles de lujo de hace más de treinta años. Lo decimos alto y claro: si 16 millones de turistas al año no han resuelto los problemas de las islas, no lo van a hacer en La Palma", subrayan.

Frente a esta decisión impuesta, que según denuncian los colectivos "no se ha debatido con el pueblo palmero, y tras las lecciones de la pandemia, la crisis volcánica y ante el reto de la emergencia climática", ponen sobre la mesa una serie de propuestas del futuro "que queremos para nuestra isla", como consta en el "Manifiesto por La Palma".

Agua

En un momento en que la sequía está haciendo que un recurso básico como el agua sea cada vez más escaso, con el sector agrícola angustiado por sacar adelante los cultivos, "la prioridad absoluta y urgente debe ser solucionar las pérdidas en las redes de distribución, que llegan a alcanzar un 50%", denuncian. La solución a la emergencia hídrica no es meter más agua en la red desde un mercado privado para beneficio de unos pocos, con pozos o desaladoras. El sentido común es "conocer y gestionar de manera transparente la demanda con una planificación integral que se anticipe a las sequías, empezando por tapar las pérdidas de la red y de las galerías sin cierre hidráulico, el ahorro y la eficiencia, la reutilización a través de la depuración y un reparto justo y democrático de un bien común", proponen.

Turismo

Apuestan, asimismo, por un modelo de isla con un desarrollo equilibrado de todos los sectores económicos, donde el turismo sea uno más. "Un turismo a pequeña escala que respete el territorio, los recursos, nuestro patrimonio cultural e identidad. Que aporte a la economía local, con condiciones dignas para quienes trabajan en el sector y que no encarezca la vida de la gente ni acapare recursos básicos como el agua, la vivienda y el suelo. Un turismo para beneficio de las personas y no de intereses de unos pocos promotores, tour operadoras e inversores extranjeros".

Energía

Respecto al modelo energético qure necesita Canarias, piden que sea "renovable y democrático, donde tanto la propiedad como la gobernanza la ejerzan la ciudadanía desde lo local y no impuestas ni desde fuera ni por el lucro. Apostamos por una transición que priorice el ahorro, la eficiencia, el autoconsumo y el almacenamiento distribuido, para defender el derecho a la energía de palmeros y palmeras y acabar con la pobreza energética". Consideran que el cambio de modelo energético para la isla ya está en marcha y lo está protagonizando la gente, pero creen que "ahora las instituciones tienen la responsabilidad de impulsarlo y acelerarlo".

Territorio

En una pequeña isla volcánica donde el suelo es limitado, la ordenación racional del territorio es una cuestión de seguridad. El uso del espacio y los recursos debe orientarse al beneficio de la sociedad palmera y no a la satisfacción del sector turístico. Por eso, exigen la defensa del suelo cultivable "con la máxima protección, promoviendo su recuperación para la soberanía alimentaria y la seguridad de la gente". También han referencia a una "planificación de carreteras proporcionada", acorde a las necesidades de los ciudadanos y que respete patrimonio y ecosistemas. Otras cuestiones son es la búsqueda de alternativas útiles, asequibles y eficientes de transporte público y "una apuesta decidida por la reparación y la reutilización que prolongue al máximo la vida de nuestros residuos y un uso racional de recursos que priorice a la gente y al campo palmeros".

Sector primario

Otro de los aspectos que aborda el "Manifiesto de La Palma" es el abandono del sector primario. Los colectivos firmantes plantean que "quienes lo trabajan tienen que poder vivir en condiciones dignas", razón por la que apuestan por "una transición agroecológica y alimentaria que respete la vida y la salud de los consumidores y del medio, donde los intermediarios no acaparen los beneficios perjudicando a quienes producen alimentos y a quienes los consumen". A su juicio, el compromiso con el sector es asegurar un ingreso fijo y justo a quienes producen a través del fomento del consumo local, de circuitos cortos de comercialización o de la compra pública responsable. También lo es apostar por políticas que fomenten el relevo generacional, desarrollando estrategias de acompañamiento y apoyo a las nuevas personas emprendedoras, evitando así el cierre de actividades ya existentes. 

Cuidados

Los sistemas sanitarios públicos, universales, gratuitos y de calidad también centran las exigencias de colectivos, plataformas ciudadanas y personas independientes. "Frente a su descuido y privatización, reclamamos el refuerzo de la atención hospitalaria y la comunitaria a través de la Atención Primaria y de los recursos para mayores, personas con diversidades y menores, apostando por la equidad en salud. Pero además, los cuidados se dan día a día, siendo nuestras cuidadoras quienes asumen la mayoría de ese trabajo invisible tanto en el ámbito familiar como en el laboral, en muchos casos en situaciones de precariedad". En este sentido, exigen la revalorización de los cuidados a través de las mejoras reales en las condiciones de quienes cuidan.

Migraciones

La ruta migratoria canaria es la más mortífera del mundo. A este respecto, denuncian lo que consideran un "saqueo constante de los recursos naturales que los países del norte global llevan a cabo en el continente africano, empobreciendo a las poblaciones que se ven obligadas a huir de sus hogares en busca de un futuro mejor. Queremos que se garanticen los derechos a todas las personas migrantes que llegan a La Palma, haciendo que el apoyo mutuo, la solidaridad y el respeto hagan de nuestra casa un lugar seguro para ellas. Reconociendo nuestra historia de colonización, mestizaje y migración, y concienciando y educando sobre ella, queremos transitar hacia una sociedad respetuosa y orgullosa de su diversidad, donde no existan discursos racistas o xenófobos".

Empleo, formación y educación

En materia de economía, proponen que la isla debe impulsarse con un plan de empleo y formación profesional enfocados a su diversificación. "Apostar por la Economía Social y Solidaria como marco para estimular sectores que creen puestos de trabajo con condiciones dignas y con futuro, y comprometidos con la sostenibilidad ambiental, social y económica. Apoyarnos en las cooperativas como fórmula de empresa más resiliente, apegada al territorio y que favorece el reparto de la riqueza, así como exigir el desarrollo de la contratación pública responsable".

Vivienda

Por último, la vivienda es otro de los puntos que preocupan a la sociedad de La Palma. La erupción vino a agravar la falta de vivienda en la isla: hoy es casi imposible encontrar una casa para alquilar o comprar a un precio asumible para las personas palmeras, especialmente para la juventud. Según las organizaciones, "se necesitan de manera urgente políticas que garanticen el derecho a tener dónde vivir: apostar por la vivienda pública, tomar medidas para frenar la especulación del suelo, regular el número de viviendas de uso turístico y movilizar vivienda vacía".

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