Nueva investigación de los reguladores de los países en los que opera el Santander en la que se impone una importante multa por manipular el mercado. En este caso ha sido México quien ha impuesto una sanción tras terminar una investigación abierta desde el año 2016 en la que se intentaba revelar cómo los principales bancos internacionales instalados en México habrían pactado el precio de la deuda pública y, de este modo, manipular la emisión de los bonos del Gobierno mexicano.
En concreto, la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) multó el pasado mes de enero al Santander y otros seis bancos globales (Barclays Bank, Deutsche Bank, Banamex, Bank of America, BBVA Bancomer y J.P. Morgan) tras encontrar evidencias de que 11 traders alcanzaron el acuerdo de manipular en 142 ocasiones los precios de determinados bonos, lo que, según un comunicado de COFECE, afectó a algunas operaciones de mercado y causó un daño económico de varios millones de pesos mexicanos.
Se trata de la primera vez que se sancionan en México acuerdos interbancarios para restringir la competencia y el país azteca se une a los países que ya han sancionado este tipo de comportamientos de los bancos globales, investigaciones que, principalmente, se han desarrollado en Reino Unido, Estados Unidos, Suiza o Corea del Sur. No hay más que recordar los escándalos Forex o Libor. En España no pasan estas cosas, sobre todo si está el Santander de por medio.
Sin embargo, sorprende la reacción del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que, en vez de vanagloriarse de que su país destape las manipulaciones de la banca, de la que él debería ser un opositor, atacó a la COFECE. Tal vez tengan que ver las visitas que Ana Patricia Botín, a quien López Obrador llama familiarmente «Ana», para que quien se presentó ante el pueblo como el defensor de la ciudadanía frente a los abusos de los poderosos, se haya convertido ahora en el paladín que lleva en su escudo una llama blanca sobre fondo rojo.
el banco santander es el mal en estado puro