Renfe lidera el camino hacia la sostenibilidad ambiental. Para ello, la compañía ferroviaria cuenta con la certificación ‘Carbono Neutro’, otorgada por AENOR para todos sus trenes eléctricos, tanto de viajeros como de mercancías, lo que destaca su decidido compromiso con la sostenibilidad y el objetivo prioritario de ser más eficientes en el uso de la energía eléctrica de tracción, mediante planes de conducción eficiente y el empleo del freno regenerativo.
Los trenes eléctricos de viajeros y mercancías de Renfe garantizan que no producen emisiones directas (no hay procesos de combustión) y al ser la energía eléctrica de origen 100% renovable se puede hablar de descarbonización o “neutralidad de carbono” al no producirse emisiones indirectas tampoco en origen. De hecho, la compañía ferroviaria española de referencia se encuentra a la cabeza de los consumidores finales de energía renovable a nivel nacional.
Esta certificación se basa en la Norma PAS 2060, la más reconocida a nivel internacional, que está desarrollada por la prestigiosa British Standards Institution, miembro de ISO (International Organization for Standardization).
VIAJAR CON RENFE ES CUIDAR EL MEDIO AMBIENTE
Los responsables de Renfe han puesto especial empeño en reducir la huella de carbono por cada Unidad Transportada en un 89% respecto a la existente en el año 1990. Estos datos destacan, entre otras cosas, porque es un registro hasta 20 y 30 veces menor que las emisiones procedentes de los denominados competidores directos como el transporte aéreo y carretera.
La circulación diaria de todos los trenes Renfe de Viajeros y Mercancías evita al año la emisión de 4,1 millones de toneladas de CO2 y supone un ahorro energético equivalente a más de 1,1 millones de toneladas equivalentes de petróleo
Desde Renfe se llevan muchos años trabajando para reducir las emisiones hasta el mínimo posible en la operativa diaria. La circulación diaria de todos los trenes Renfe (de Viajeros y Mercancías) evita al año la emisión total de 4,1 millones de toneladas de CO2 y supone un ahorro energético equivalente a más de 1,1 millones de toneladas equivalentes de petróleo.
Para hacernos una idea de lo que estas cifras de ahorra de emisiones suponen, podemos hacer una comparativa con los viajeros que transportamos al año, que son 500 millones, en un trayecto de 40 kilómetros: 500.000.000 millones de pasajeros viajando en trenes eléctricos equivale al uso de 333.333.333 vehículos privados, lo que supone un ahorro de emisiones de más de 3,6 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, que es lo que generaría el uso de esa cantidad de vehículos. Dicho de otra manera: serían las emisiones equivalentes al CO2 absorbido por un total de 24,23 millones de encinas a lo largo de 40 años.
Como se puede comprobar, la apuesta de Renfe por la sostenibilidad es completa, y para ello la compañía ferroviaria de referencia trabaja día a día para hacer más eficientes sus servicios y convertirse en el centro de una cadena logística y un sistema de movilidad más sostenibles.
CERO EMISIONES DE CARBONO EN 2050
Decididamente, Renfe mira al futuro con el objetivo de llegar a cero emisiones de carbono en 2050. Además, la empresa está adherida a la iniciativa empresarial europea para reducir las emisiones de CO2 en al menos un 55% en 2030 y al Grupo Español de Crecimiento Verde (GECV).
CERTIFICACIONES DE CALIDAD Y DE MEDIO AMBIENTE
Renfe tiene también las certificaciones de Calidad y de Medio Ambiente otorgadas por AENOR conforme a las normas UNE-EN ISO 9001:2015 e ISO 14001:2015 para la totalidad de la flota de los trenes AVE, Avlo y Mercancías.
Estas certificaciones evidencian el cumplimiento de unas normas internacionales de referencia muy exigentes y la correcta implantación por parte de los equipos de Renfe del Sistema de Gestión de Calidad y de Medio Ambiente, que garantizan que el servicio proporcionado es controlado por la compañía, enfocado a la mejora continua y comprometido con el medio ambiente.
