“El camino es muy largo pero se ha dado el primer paso”. Es sólo una pista pero las palabras de Rajoy reflejan lo que, de verdad, ocurrió, este martes, en el encuentro que mantuvo con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Este, a la salida, dijo que “seguimos manteniendo la postura de abstenernos en una segunda vuelta de la investidura”, pero, a renglón seguido, ofreció al “nuevo gobierno” negociaciones para establecer el techo de gasto público, y el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2017. Además, hizo un llamamiento al “resto de partidos constitucionalistas” para dar respuesta al desafío soberanista en Catalunya.
Pista sobre pista. Si no se va a facilitar parlamentariamente un gobierno, ¿por qué se ofrecen esas cosas que no se pueden negociar con el actual ejecutivo en funciones? Los analistas lo tienen claro. Hay un as debajo de la manga que permite asegurar que algo va a cambiar. ¿El qué y el cómo? Esa es la pregunta del millón.
Mariano Rajoy, por su parte, ha llevado a cabo algunos gestos que indican que algo ha cambiado. Se reunió con la dirección del PP y luego habló con el Rey. “Despacho habitual sólo que las circunstancias requieren que se haya celebrado en La Zarzuela en lugar de Marivent como se tiene costumbre en esta época del año”, dicen fuentes de ambas partes. Pero un detalle revelador. Nadie ha dado cuenta. ¿Por qué? Porque nadie tenía que dar cuenta de nada.
“Todo sigue igual”, señalan las fuentes consultadas. Lo inquietante, y a la vez positivo, es que todavía no hay fecha para la investidura. Pero Rajoy ya ha dicho que ha aceptado el encargo del Rey. Lo ha dejado claro. Esta vez sin galleguismos que valgan.
Y, mientras tanto, se han dado a conocer las ofertas que Rajoy hace al PSOE y a Ciudadanos tras las reuniones mantenidas.
Unidad de España. Política económica tendente a la creación de empleo estable. Cuatro pactos: por la educación, la ciencia, la cultura y de carácter social. El incremento de las becas, y la constitución de cuatro mesas de trabajo para hablar de las reformas institucionales, política económica, política educativa y política social.
