La Sección Sindical de CSIT UNIÓN PROFESIONAL en el Hospital Universitario La Paz ha puesto en conocimiento de la Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social que «no ha sido activado con la suficiente antelación, desde el mes de noviembre, el preciso Plan de Contingencia ante la situación de saturación que atraviesa el Servicio de Urgencias, un año más, debido al aumento de la demanda asistencial ligada a la situación de los servicios sanitarios de la Comunidad de Madrid, con la gran mayoría de los Puntos de Atención24horas(PAC)sin profesionales médicos, y un incremento de las enfermedades estacionales», denuncian desde el sindicato.
Aseguran que la ausencia de previsión, la tensión asistencial y los problemas de inadecuación de la plantilla de profesionales en el Área de Urgencias del Hospital la Paz «se han convertido en una constante, vulnerándose la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales, el RD 39/1997 de Reglamento de los Servicios de Prevención y el RD 486/1997 de disposiciones mínimas de seguridad y salud de los lugares de trabajo.»
En esta ocasión, «a pesar de que la Dirección del Centro tiene conocimiento de que es un problema grave y persistente en el tiempo,se suma este año la falta de cobertura en el ámbito extra hospitalario. Esto ha supuesto: hacinamiento de pacientes en los pasillos,más de un centenar de ellos pendientes de ingreso y profesionales con una sobrecarga asistencial que dificulta la atención sanitaria», señalan.
Además, manifiestan que «la Sala 3 del Servicio de Urgencias General está duplicando, e incluso, triplicando el aforo permitido, lo que conlleva riesgos para la seguridad de los pacientes en caso de tener que realizar una evacuación de emergencia».
A su juicio, «las acciones emprendidas hasta el momento son totalmente insuficientes, y estas circunstancias también conllevan importantes riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores debido a la incidencia de riesgos psicosociales como el aumento de las cargas de trabajo físicas y mentales que se traduce en un incremento exponencial del estrés. «No se ha llevado a cabo una revisión de la evaluación de estos riesgos, aun habiendo cambiado las condiciones de trabajo, tras la situación de pandemia», comentan.
También pueden darse riesgos ergonómicos por la alta ocupación de las salas y el escaso espacio disponible que «aumenta la dificultad de movilidad de los trabajadores y el traslado de pacientes, incrementándose el riesgo de lesiones músculo esqueléticos, por las posturas forzadas que, en ocasiones, han de adoptar», advierten.
Los riesgos de higiene vendrían producidos por la falta de iluminación, de ventilación de las salas. Esto último agudiza la posibilidad de riesgos biológicos, por la saturación de los espacios de trabajo.
Y en cuanto a los riesgos de seguridad dicen que «no se identifican las salidas de emergencia operativas en dichas salas, de cara a una evacuación de emergencia. Los aforos repletos aumentan el riesgo de choques con obstáculos y caídas».
Al hilo de este asunto, aparte de la denuncia interpuesta, CSIT UNIÓN PROFESIONAL ha solicitado a la Dirección del Centro que consideren «algunas de nuestras propuestas, al objeto de mejorar las condiciones laborales de los profesionales del Servicio de Urgencias del Hospital General La Paz».
Desde CSIT UNIÓN PROFESIONAL consideran que «es deber de la Administración minimizar estos riesgos para garantizar la seguridad tanto en la atención a los pacientes, como la propia salud de los profesionales.
