Gestionar una empresa exitosa, sin lugar a dudas, no es una tarea sencilla. Sin embargo, una vez que se logra ese equilibrio, siempre existe la necesidad de continuar creciendo y expandirse, incluso más allá de las fronteras. Y si bien es cierto que la internacionalización también implica un gran riesgo, cuando este proceso es correctamente gestionado y ejecutado, se puede traducir en importantes beneficios.

La internacionalización de las empresas es un proceso complejo, para el cual, se deben considerar muchas variables que van más allá de las conocidas en el ámbito internacional. Por eso, resulta tan importante contratar los servicios de profesionales expertos en el área, porque es la única forma de hacer esa transición de forma exitosa y sentar unas bases firmes para el desarrollo de la actividad económica en otros territorios.

Beneficios de la internacionalización de las empresas

A muchos administradores de empresas les puede resultar todo un reto tomar la decisión de expandirse en territorios internacionales. Sin embargo, después de sopesar los pros y los contras, se trata de una opción que definitivamente se puede traducir en muchos beneficios, a nivel económico y de posicionamiento de marca.

Es importante destacar que internacionalizar una empresa es un proceso complejo que implica. Para ello, además de tomar en consideración todos los aspectos jurídicos y administrativos del país de origen, también se deben considerar y ajustar otros diversos aspectos a las normas locales del país en cuestión.

Si bien no se trata de un paso carente de riesgos, como comentamos anteriormente, es una gestión que correctamente gestionada se puede traducir en importantes beneficios, algunos de los cuales compartimos a continuación:

• Más ingresos económicos: al expandirse a otros mercados de forma presencial, el público interesado también se amplía, y como consecuencia, es posible aumentar de forma considerable las ventas, y por ende, los beneficios económicos.
• Marca internacional: también es un buen valor agregado cuando una marca se expande a nivel internacional, porque le ayuda a consolidarse como una de las más respetadas dentro de su sector. Además, también contribuye con la economía local en lo que respecta a la generación de empleos y procesos de innovación en dicho país.
• Beneficios en impuestos: otra de las ventajas más interesantes de la internacionalizacion de la empresa es disfrutar de una reducción significativa en lo que respecta a los impuestos, aunque siempre se trata de un tema que puede variar de forma considerable, en función de las normativas y leyes de cada país.
• Aumento de la competitividad: el proceso de internacionalización de una empresa aumenta, de forma automática, la competitividad de la misma en comparación con la competencia. Además, se obtiene el reconocimiento de marca en otros países, a través de la construcción de nuevas plantas, sedes y estructuras en dichos territorios.
• Más valor: sin lugar a dudas, un proceso de internacionalización exitoso otorga un gran valor a cualquier empresa, porque se vuelve mucho más fuerte, tanto en el mercado nacional como internacional, y esa fortaleza también se traduce en muchas más oportunidades, y en un aumento significativo de la productividad.

Claves para la internacionalización de una empresa

Las empresas internacionalizadas y las que desean completar ese proceso, deben considerar muchos aspectos para completarlo con éxito. Y una vez establecidas en el exterior, también es importante dejarse asesorar por los expertos, para mantenerse en la cúspide y aprovechar todas las oportunidades que trae dicho cambio.

A continuación compartimos algunos de los aspectos principales que se deben considerar al momento de querer internacionalizar una empresa:

• Estudio de mercado para validar la factibilidad del proyecto.
• Estudio económico y del entorno legal.
• Búsqueda de opciones de financiación.
• Identificación de los correspondientes targets.
• Comunicación y coordinación con los organismos gubernamentales y estatales.
• Procesos de negociación.
• Análisis de los posibles riesgos, así como también de las oportunidades.

Además de lo anterior, hay muchos otros aspectos que se deben gestionar para que este proceso se ejecute de forma exitosa en el menor tiempo posible. De ahí la importancia de contar con expertos en el

área, porque si bien se puede tratar de una forma de obtener mejores beneficios, también implica una gran cantidad de riesgos que deben ser analizados con profundidad antes de tomar la decisión definitiva.