El Gobierno, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, ha desmentido las afirmaciones realizadas por varios medios de comunicación que sugerían que España había continuado vendiendo armamento a Israel después del 7 de octubre de 2023. Estas informaciones indicaban que el país ibérico había realizado ventas de armas a Israel en medio del conflicto armado en Gaza, a pesar de haber anunciado previamente la suspensión de tales exportaciones.
El Ministerio, dirigido por José Manuel Albares, ha emitido un comunicado para aclarar la situación. «Ante las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación informa de que desde el 7 de octubre de 2023 no se ha autorizado ninguna operación de venta de armamento a Israel», afirmó, buscando así despejar las dudas y asegurar su compromiso con la paz y la estabilidad en la región.
Esta aclaración surge en un momento de tensión y escrutinio internacional, donde la venta de armamento a zonas de conflicto es especialmente polémica. Partidos políticos como Sumar, socio del Gobierno, e IU, han mostrado su preocupación y han solicitado al Ministerio de Asuntos Exteriores que cancele inmediatamente cualquier licencia de venta de armas a Israel que aún esté pendiente, en un esfuerzo por asegurar que España no contribuya al escalado del conflicto en Gaza.
Además, ERC ha solicitado la comparecencia del ministro Albares para que ofrezca explicaciones detalladas sobre las supuestas ventas de material bélico a Israel. También han planteado varias preguntas al Gobierno, exigiendo respuestas por escrito, lo que subraya la importancia de la transparencia y la responsabilidad en la política exterior y de defensa de España.
Este episodio resalta la complejidad y la delicadeza de las relaciones internacionales, especialmente en lo que respecta a la venta de armamento. La respuesta del Gobierno español busca no solo aclarar su posición, sino también reafirmar su compromiso con los principios de paz y estabilidad global, en un momento donde la atención internacional está fijada en el conflicto de Gaza y las implicaciones éticas y políticas de las ventas de armas a regiones en conflicto.
