En 2020, junto con el actual presupuesto de la UE a largo plazo (marco financiero plurianual 2021-2027), las instituciones de la UE acordaron una hoja de ruta jurídicamente vinculante que introduce nuevas fuentes de ingresos de la UE . Sobre esta base, el recurso propio plásticos, introducido en 2021, fue la primera nueva fuente de ingresos de la UE desde 1988. A finales de 2021, la Comisión propuso tres recursos propios más, actualizados en junio de 2023 , pero que los países de la UE aún no han adoptado. Los eurodiputados instaron a los estados miembros a adoptar las nuevas corrientes de ingresos de la UE antes de las elecciones de la UE en 2024 .
La “Decisión de Recursos Propios” (ORD) es la base jurídica que establece las fuentes de ingresos del presupuesto de la UE, y también es la base jurídica que autoriza que se tomen prestados fondos en los mercados financieros para financiar el Instrumento de Recuperación de la UE de Próxima Generación (NGEU). ). El Consejo adopta la decisión por unanimidad, previa consulta al Parlamento Europeo. Antes de entrar en vigor, la ORD debe ser ratificada por todos los estados miembros.
Ahora, con 15 votos a favor, 5 en contra y ninguna abstención, los miembros de la Comisión de Presupuestos han dado un paso importante hacia la aplicación de una enmienda a la ley que regula los ingresos de la UE, la llamada «Decisión de Recursos Propios» (ORD). Esta enmienda, una vez adoptada por el Consejo y ratificada por todos los estados miembros, introducirá tres nuevas fuentes de ingresos : ingresos provenientes del comercio de derechos de emisión (ETS); los recursos generados por el propuesto mecanismo de ajuste en frontera de carbono de la UE ( CBAM ), y un recurso propio estadístico temporal basado en los beneficios empresariales.
Pagar la deuda en el plan de recuperación
Los ingresos de los nuevos «recursos propios» introducidos por esta decisión modificada serán esenciales para pagar la deuda en el marco del plan de recuperación de la UE, especialmente porque los crecientes intereses tienen un fuerte impacto en el presupuesto de la UE. Con los nuevos ingresos, el presupuesto de la UE podría financiarse de forma fiable a largo plazo y también adaptarse a nuevas prioridades evitando al mismo tiempo reducciones de los programas y políticas existentes de la UE, afirman los eurodiputados.
El coponente José Manuel Fernandes (PPE, PT), por ejemplo, afirma que «el Parlamento ha hecho su parte. Ahora es el momento de que el Consejo llegue rápidamente a un acuerdo sobre la introducción de nuevas fuentes de ingresos directos para el presupuesto de la UE. Necesitamos nuevos recursos propios que permitan a la Unión Europea responder eficazmente a futuras crisis y cumplir sus compromisos con los ciudadanos europeos, todo ello sin cargar con deudas a las generaciones futuras. Sin estas nuevas fuentes de ingresos directos, los programas de financiación de la UE se enfrentarán a recortes que superarán los 15.000 millones de euros al año. Para evitarlo, nos quedan dos opciones: aumentar las contribuciones de los Estados miembros al presupuesto de la UE, lo que supone una carga para los ciudadanos, o aprobar nuevos recursos propios. Este último es el camino preferido y el Consejo debe abordar la cuestión de los recursos propios con la máxima urgencia».
Por su parte Valérie Hayer (RENEW, FR), coponente advierte de que «el tiempo se acaba. La Presidencia española está haciendo un gran trabajo para garantizar que todos puedan ponerse de acuerdo sobre la creación de nuevos recursos propios para la UE. Sin embargo, el Consejo debe acelerar. Le pido que acuerde este paquete lo más rápido posible. Europa no puede confiar en la presidencia del Consejo de Orbán en 2024 cuando se trata de justicia social; ¡simplemente no sucederá!»
Evitar descuentos excesivamente elevados para algunos Estados miembros
En un contexto de alta inflación, las reducciones de las sumas globales para Dinamarca, Alemania, los Países Bajos, Austria y Suecia, de las que se benefician durante el período 2020-2027, han aumentado inesperada y desproporcionadamente. Para evitar mayores distorsiones distributivas, los eurodiputados exigen que estos importes globales se ajusten anualmente según la misma lógica y norma que el presupuesto de la UE, es decir, sobre la base de un deflactor fijo del 2% anual.
El pleno aún debe aprobar este dictamen mediante el procedimiento de consulta, mientras que el Consejo de la UE debe aprobar las propuestas por unanimidad. Los Estados miembros deberán entonces ratificar cualquier nueva Decisión sobre recursos propios.
