Irán confirma la ejecución del segundo preso detenido en una ola de protestas antigubernamentales, según informa la agencia Mizan de la Autoridad Judicial iraní.
El ejecutado fue identificado como Majidreza Rahnavard, acusado de matar a puñaladas a dos miembros de las fuerzas de seguridad y herir a cuatro, el 17 de noviembre, en Mashhad, en el noreste del país.
Al menos dos decenas de manifestantes iraníes se enfrentan a una posible ejecución como respuesta de las autoridades a su participación en protestas antigubernamentales, según un informe publicado el sábado por el diario local Etemad .
Lista de 25 acusados de «librar una guerra contra Dios»
La agencia Mizan dio a conocer una lista elaborada por las autoridades iraníes en la que se acusa a 25 manifestantes de «librar una guerra contra Dios», acusación que, según la legislación iraní, se castiga con la muerte.
En la lista de 25 acusados estaba el rapero ‘Mohsen Shekari, el primer manifestante en ser ejecutado el jueves, acusado de agredir a un guardia de seguridad con una pistola, incitar al terror y bloquear una carretera.
La muerte de Shekari provocó una fuerte condena en el país y en el extranjero, aunque los líderes políticos iraníes, incluido el presidente Ebrahim Raisi, describieron la ejecución como una respuesta legítima a los disturbios en todo el país.
Los manifestantes amenazaron con actuar en respuesta y difundieron el mensaje en las redes sociales: «Espere nuestra venganza». Mientras tanto, a nivel internacional, la población iraní también ha anunciado nuevas protestas antigubernamentales.
Irán ha sido escenario de protestas desde mediados de septiembre, cuando Mahsa Amini, una joven kurda, murió bajo custodia policial tras ser detenida por no llevar el velo correctamente y violar los códigos de vestimenta islámicos. Desde entonces, las protestas han sido violentamente reprimidas por las autoridades.
Sin embargo, Teherán considera que la mayoría de los iraníes apoyan al gobierno y acusa a los enemigos y mercenarios del país de estar detrás de las multitudinarias protestas.
En casi tres meses de protestas, más de 500 personas han muerto y al menos 15.000 han sido arrestadas, según la organización no gubernamental (ONG) Iran Human Rights.
Por su parte, las autoridades iraníes cifraron en 300 el número de muertos, 50 de los cuales eran miembros de las fuerzas de seguridad del país.
Casi tres meses de protesta social
Tras casi tres meses de protesta social, se anunció la disolución de la policía de la moral, responsable de la detención y muerte de Amini, sin que este anuncio haya calmado la protesta.
Pero la desaparición de las patrullas de ese cuerpo policial no significó el fin de las leyes que imponen la obligatoriedad del velo y otras estrictas normas sociales en el país.
Todo parece indicar que solo cambiarán los métodos utilizados para asegurar el cumplimiento de dichas leyes, cuyas infracciones, como “el uso indebido del hiyab ”, serán ahora sancionadas con multas y hasta dos meses de prisión.
