Isabel Díaz Ayuso en febrero fue hacerse la foto con el primer ministro de Israel acusado de corrupción. Todo un síntoma de dictadura, en un país que ha saltado por los aires, tras cinco elecciones legislativas.
Ayuso en febrero fue hacerse la foto con el primer ministro de Israel
La reforma judicial de Benjamín Netanyahu somete la capacidad de decisión de los tribunales para aumentar la del Parlamento y, ha provocado que el país salga a la calle. Una oleada de protestas en Israel que ha obligado a que intervenga el propio presidente del país, Isaac Herzog.
En un comunicado, Herzog afirmó: “Me dirijo al Primer Ministro, a los miembros del gobierno ya las empresas y miembros de la coalición. Los sentimientos son difíciles y dolorosos. Profunda preocupación rodea a toda la nación. La seguridad, la economía, la sociedad, todos están amenazados. Los ojos de todo el pueblo de Israel están puestos en ti.
Y continúa: “Por el bien de la unidad del pueblo de Israel, por el bien de la responsabilidad, les pido que detengan el proceso legislativo de inmediato. Hago un llamamiento a los jefes de todas las facciones de la Knesset, tanto de la coalición como de la oposición, para que pongan a los ciudadanos del país por encima de todo y actúen con responsabilidad y valentía sin más demora. ¡Vuelve a tus sentidos ahora! Este no es un momento político, es un momento de liderazgo y responsabilidad”.
Este comunicado, después de que el propio Netanyahu destituyera este domingo al ministro de Defensa por mostrar su oposición a la propuesta.
El Parlamento dio luz verde a la reforma
La comisión judicial de la Knéset, el parlamento del país ha dado luz verde, durante la mañana del lunes, a la reforma. El propio ministro destituido, Yoav Gallant, ha alertado este lunes de que la división interna del país “puede dar una gran oportunidad a los enemigos para atacar Israel”.
Los medios israelíes dan por hecho que Netanyahu dará finalmente marcha atrás y que lo anunciará a lo largo de hoy. En paralelo, los despegues desde el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv han sido suspendidos a consecuencia de las protestas.
También se anuncian paros en los puertos de Haifa y Ashdod. Los sindicatos israelís han avisado de que convocarán una huelga general si no se frena la reforma. La patronal de las empresas tecnológicas o el principal sindicato médico han anunciado que se sumarán a los paros.
Preocupación en Estados Unidos
Las manifestaciones de cientos de miles de personas en las calles de Israel, principalmente en Tel Aviv, y la crisis política, han despertado también intranquilidad en su principal aliado internacional.
Una portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson, ha publicado en las últimas horas un comunicado en el que afirma que: “Estamos profundamente preocupados por los acontecimientos de hoy fuera de Israel, que subrayan aún más la necesidad urgente de un compromiso. Como el presidente discutió recientemente con el primer ministro Netanyahu, los valores democráticos siempre han sido y deben seguir siendo un sello distintivo de la relación entre Estados Unidos e Israel”.
Y ha continuado: “Las sociedades democráticas se fortalecen mediante frenos y contrapesos, y se deben buscar cambios fundamentales en un sistema democrático con la base más amplia posible de apoyo popular. Seguimos instando encarecidamente a los líderes israelíes a que lleguen a un compromiso lo antes posible”.
Israel arde
Los ciudadanos de Israel que están en las calles advierten del peligro de una regresión democrática derivadas de la reforma judicial que limita la capacidad de decisión de una Corte Suprema que ha frenado leyes contra los homosexuales o contra los ciudadanos de origen árabe. La reforma además impediría que se pudiera perseguir al propio Netanyahu sobre quien pesan investigaciones por soborno o fraude.
