La Guardia Civil decomisó hace unos días tres toneladas de anemonas de estraperlo en las provincias de Cádiz, Málaga y Granada dentro de la Operación “Viridis”. La “anemona viridis”, nombre científico de esta especie, también conocida como ortiguilla de mar, es un pequeño animal primario marino, con células urticarias para cazar pequeños peces y mariscos, que atrapa con los tentáculos que posee en la parte superior. De forma cilíndrica, tiene unos 6 cm de alto y 3 de ancho. Vive fijada por la base a rocas submarinas.

En el mar tienen un aspecto vistoso y una vez sacadas, toman colores de tonos oxidados, y vistas en crudo su aspecto no es agradable. Se consume en zonas costeras de la provincia de Cádiz. Se enjuagan bien, se rebozan en harina de pescado y se fríen con aceite de oliva. Cuando son pequeñas se hacen enteras y si son grandes se trocean.

A tenor de los que cuentan los grandes Chefs, la Anemona está considerada una joya gastronómica con la que han experimentado cocineros de la talla de Ferrán Adrià o Juan Mari Arzak. Aunque su consumo común se reduce al sur de España, también en Galicia, existen ocho cofradías de pescadores que disponen de permisos de explotación de este recurso, dos de ellas en la provincia de Pontevedra por lo que podemos afirmar que su consumo se va extendiendo.

Dietéticamente las ortiguillas tienen una composición similar al pescado, con elevado contenido de proteínas, colesterol y purinas y bajo contenido en grasas. El colesterol que poseen, como el del resto de los mariscos, va acompañado de esteroles, por lo que no se absorbe tanto como se esperaba. No es un alimento de consumo frecuente, por lo que no presenta grandes problemas en cuanto a su consumo en casos de hipercolesterolemia.

Quienes tienen hiperuricemia (gota) o bien cálculos o piedras renales de sales de ácido úrico, deberán tenerlo en cuenta dado su alto contenido de purinas, que en nuestro organismo se transforman en ácido úrico y que pueden agravar su situación clínica. En fin, yo personalmente no las he probado, pero será cuestión de hacerlo, ¿os atrevéis?

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre