Eslovaquia debe indemnizar con 3.000 euros a una niña que no pudo llevar a cabo el seguimiento de las clases impartidas online durante la pandemia, ante la falta de acceso a una conexión estable de Internet.
Así lo ha sentenciado la justicia, dictando una sentencia pionera que abrirá la puerta a otras muchas, con toda seguridad.
Durante la pandemia, Eslovaquia implantó uno de los cierres más duros en las escuelas a nivel mundial. En ese momento, se tomó la medida de mantener el ritmo de las clases de forma no presencial, mediante sistemas telemáticos de clases online.
Sin embargo, tal y como apunta la demanda presentada por los padres de esta niña que ha ganado el juicio, este tipo de aprendizaje «solo fue posible con acceso a internet y a las tecnologías digitales» que en el caso concreto aquí señalado, no tenían y el Estado no les proporcionó.
«Por primera vez, el tribunal eslovaco ha puesto de relieve la brecha digital existente entre la sociedad mayoritaria y las comunidades más desfavorecidas, una brecha que aumenta cada día en la era digital. El Tribunal ha confirmado ahora que esto es discriminatorio y que el Estado debe eliminarlo», ha dicho Vanda Durbákova, abogada de la niña.
El tribunal consideró que el Estado de Eslovaquia discriminó el derecho de acceso a la educación, a la información y a la libertad de expresión «al no tomar las medidas adecuadas para garantizar la igualdad de acceso del demandante a la educación durante la pandemia», recoge Eruactiv. La sentencia puede todavía ser recurrida aunque desde el Centro Eslovaco de Derechos Civiles y Humanos la han valorado ya muy positivamente.
Puede consultar el contenido completo de la sentencia pulsando aquí y en el siguiente enlace: https://poradna-prava.sk/wp-content/uploads/2021/12/rozsudok-Okresneho-sudu-Presov-zo-dna-24112021.pdf
