La Justicia va a matar a disgustos a Pedro Sánchez

Nuevo golpe de la Justicia a la Ley de Amnistía de Pedro Sánchez. La entrada en juego de presuntos delitos de terrorismo y alta traición ponen un muro que el presidente del Gobierno no puede saltar. Podrá tener la tentación de modificar leyes, incluso el Código Penal, para satisfacer las exigencias de Carles Puigdemont, pero las instituciones europeas no pasarán por donde le interesa a Sánchez.

La mayoría de los fiscales de la seccíon primera de lo penal del Tribunal Supremo ha considerado que se debe investigar a Puigdemont por supuestos delitos relacionados con el terrorismo por su presunta implicación en los disturbios desatados por Tsunami Democratic en el otoño de 2019 en señal de protesta por la sentencia del ‘proces’.

Once de los quince fiscales que han participado en una reunión que ha durado más de cuatro horas han determinado que hay indicios suficientes para proceder contra Puigdemont. En otro orden, 12 de 15 han estimado la posible existencia de delitos relacionados con el terrorismo.

Esto supone la alineación de los fiscales del Tribunal Supremo con el juez Manuel García Castellón. También hay que decir que este criterio mayoritario no es vinculante por las diferencias entre los dos jefes de la sección primera. Joaquín Sánchez Covisa ha defendido el informe del fiscal Álvaro Redondo que afirmaba que no había delitos de terrorismo. Fidel Cadena, por su parte, ha defendido lo contrario. Por tanto, la decisión quedará en manos de la teniente fiscal del Supremo, María Ángeles Sánchez-Conde.

Sin embargo, más allá de lo señalado por los fiscales, el golpe político a Pedro Sánchez es tremendo. No se trata de la «fachosfera«, se trata de que las puertas a la Ley de Amnistía se están cerrando porque cada vez son más grandes los portales de la prevaricación si se aceptan las exigencias de Puigdemont.