El año 2023 ha marcado un hito sombrío en la historia de España en cuanto a la violencia de género, con un impacto devastador en las vidas de los menores. Según las estadísticas de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, un total de 56 niños y adolescentes se convirtieron en huérfanos debido a la violencia machista, representando la cifra más alta desde el inicio de los registros en 2013. Esta trágica estadística supera años anteriores como 2015 y 2019, donde se registraron 51 y 48 menores huérfanos respectivamente.
Este incremento en el número de huérfanos es un reflejo de un aumento general en los casos de violencia de género. En 2023, 55 mujeres perdieron la vida a manos de sus parejas o ex parejas, una cifra mayor que en 2022, que cerró con 49 víctimas mortales. Estos datos, proporcionados por el Ministerio de Igualdad, muestran un preocupante repunte en este tipo de violencia, que ha cobrado la vida de 1.237 mujeres desde 2003, cuando se comenzó a llevar un registro sistemático de estos casos.
Además, la violencia de género no solo afectó a las mujeres adultas. El año pasado también se registraron dos casos de menores asesinados en el contexto de la violencia machista contra sus madres. Aunque esta cifra es relativamente baja en comparación con otros años, destaca la continua presencia de este tipo de violencia en la sociedad española.
Estas estadísticas provocan una llamada a la reflexión y acción para combatir la violencia de género, un problema que no solo termina vidas, sino que también deja cicatrices profundas en los menores que pierden a sus madres en circunstancias tan trágicas. La necesidad de medidas eficaces y de una mayor conciencia social es más imperativa que nunca.
