Según un estudio de la Confederación Europea de Sindicatos (ETUC), en la mayoría de los Estados miembros de la UE, la factura de la energía anual media es ahora superior al salario de un mes para los trabajadores peor pagados.
Costes actuales de la energía
Para unos 9,5 millones de trabajadores, pagar sus facturas de energía ya era difícil antes de que llegara la crisis del costo de vida. En julio de este año, los precios del gas y la electricidad subieron un 38 % en toda Europa en comparación con hace un año y los precios siguen subiendo.
Esto significa que en 16 Estados miembros los trabajadores que ganan el salario mínimo tienen que reservar el equivalente a un mes de salario o más para la iluminación y calefacción de su hogar. En 2021, esto afectaba “solo” a ocho Estados miembros.
El número de días que debe trabajar una persona que gana el salario mínimo para pagar su factura energética ha aumentado considerablemente en algunos países: Estonia (+26), Países Bajos (+20), Chequia (+17), Letonia (+16).
Países que más asumen los costes actuales de la energía
En cuatro países: Eslovaquia, Grecia, Chequia e Italia, la factura anual promedio de energía actualmente asciende a más de un mes de salario para un trabajador que paga el salario mínimo.
Tenga en cuenta que estos datos se refieren al costo de la energía en julio de 2022. La crisis que enfrentan los trabajadores es peor hoy y empeora debido a los nuevos aumentos en los precios de la energía y otras necesidades esenciales, como los alimentos, que se han producido mientras tanto.
Los resultados del estudio del Instituto Sindical Europeo (ETUI), el centro de investigación independiente de la CES, llegan antes de la reunión de emergencia del Consejo Europeo de Energía del viernes.
La CES pide a los líderes que actúen
La CES pide a los líderes que actúen con decisión para poner fin a los aumentos insostenibles de los precios de la energía, en particular mediante:
Aumentos salariales para cubrir los aumentos del costo de vida y garantizar que los trabajadores reciban su parte justa de las ganancias de productividad.
Un tope en el monto de las facturas de energía y un impuesto sobre las ganancias excesivas de las empresas de energía.
Ayuda de emergencia dirigida a personas que luchan por pagar sus facturas de energía y prohibición de desconexiones.Inversiones para abordar las causas fundamentales de la crisis, como la inversión insuficiente en energía verde y las consecuencias de las privatizaciones.
Millones de europeos luchan por pagar la factura de la energía
Esther Lynch, secretaria general Adjunta de la CES, ha denunciado que: “Millones de trabajadores ya estaban luchando para pagar sus facturas antes de la crisis y ahora se les pide que paguen los precios de la energía que se disparan a medida que los salarios pierden valor todos los días”, ha señalado.
Y recuerda, Esther Lynch, que “cuando tu factura representa más del salario de un mes, no existe una receta milagrosa de ahorro que pueda ayudarte. Estos precios simplemente no son soportables para millones de ciudadanos”.
“Detrás de estos números hay personas reales que tienen que tomar decisiones cotidianas más difíciles sobre si pueden permitirse encender la calefacción o cocinar una comida caliente para sus hijos.”, denuncia reclamando más medidas para paliarlo.
Récord de ganancias de las eléctricas
La secretaria general Adjunta de la CES, ha recordado que “mientras tanto, los ejecutivos y accionistas de las empresas de energía están obteniendo ganancias récord a su costa”.
“Es inmoral y los políticos deben abordar esta crisis antes de que cueste vidas este invierno. Es hora de garantizar aumentos salariales justos, limitar los precios de la energía, gravar los beneficios excesivos y ayudar a los hogares más pobres”.
Costes actuales de la energía
Estos datos se han sacado con los costos de electricidad y gas natural basados en el consumo promedio de los hogares en 2019 (consumo de electricidad según Odyssey-Mure; consumo de gas calculado como la participación del gas natural en el consumo total de energía de los hogares por país en 2020 – Eurostat (NRG_BAL) – multiplicado por energía consumo por hogar según Odyssey-Mure, multiplicado por los precios semestrales de electricidad y gas natural según Eurostat.
Ingresos actuales netos
Los ingresos anuales netos se calculan sobre la base de la tasa impositiva para una persona soltera que gana el 100 % del salario mínimo mensual (Eurostat EARN_NT_NET). La participación de la energía se expresa como un porcentaje de las ganancias anuales promedio. El cambio estimado en las ganancias anuales netas de julio de 2022 se ajusta utilizando el cambio porcentual en las ganancias nominales per cápita del pronóstico de primavera de AMECO; la energía se ajusta en función de los componentes del índice de precios al consumo armonizado (IPCA) de la electricidad y el gas.
Centremos el tema. La diferencia entre el precio que ha aumentado el gas –el cambio al gas servido por metaneros y del fracking, o el cobrado por los países productores a las compañías gasisticas según contratos a largo plazo- y el que cobran las compañías, porque ante la escasez el precio se dispara independientemente de los costes a los ciudadanos y empresas, que se transforma en beneficios; en desplazamiento de renta. Que el mercado se ofrezca como la mejor manera obtener el mejor bien al mejor precio no quiere decir que, en realidad, se nos muestre como la evidencia de cómo, sin intervención ni control de los Estados, se convierte en la mejor manera de expoliar y saquear a la mayoría desde los puestos de privilegio que el mismo proporciona.
De lo que estamos hablando es, de que los precios no están en estas condiciones asociados a una realidad natural insalvable, cuesta más extraerlo, transportarlo, depurarlo o tratarlo, sino que el incremento fundamental es una operación imaginaria dirigida que orienta no solo el resultado sino la dirección de su recaudación. Los enemigos del momento no están solo en la Rusia de Putin, sino en el interior de nuestros Estados organizando las dificultades en favor de los intereses de unos cuantos “patriotas”.