El domingo se celebran las Elecciones al Parlamento Europeo y se muestra una de las carencias de la actual política de la UE: el desconocimiento absoluto de los candidatos de otros países. Cuando pensamos en el Partido Popular nos imaginamos que todos sus políticos son como Pablo Casado. Sin embargo, nos podemos llevar sorpresas, como ocurre con la candidata por el CDS-PP.
Se llama Margarida Pocinho y es profesora e investigadora de la Universidad de Madeira, en el departamento Psicología. Durante la campaña electoral se ha referido a que Europa tiene muchas cuestiones que resolver y una de ellas es la política social común de la Unión.
En un acto en Santo Antonio (Madeira), Pocinho advirtió de la necesidad de una política común para la salud de la ciudadanía puesto que hay lugares en los que las listas de espera son «desesperantes. Tenemos que insistir en la necesidad de apoyos para la construcción de hogares y la recualificación de recursos humanos para cuidar de los ancianos; tenemos necesidades a nivel de la vivienda, principalmente para los más jóvenes que quieren constituir una familia; hay carencias en el ámbito del empleo y, para ello, debemos desarrollar el tejido social y económico». Para conseguir todos estos objetivos, Pocinho insiste en la necesidad absoluta de «garantizar la continuidad de las ayudas y, si es posible, aumentar los fondos europeos».
Sí, esto lo ha dicho una candidata del Partido Popular y está siendo muy consistente en su demanda de que no se pueden cerrar ni recortar los canales de financiación europea para la financiación de los servicios sociales.
Por otro lado, también ha realizado una apuesta para que esos recursos europeos no se fijen sólo en la ejecución de los proyectos sino en una inversión responsable de los mismos, no como hasta ahora ha sucedido en algunos ámbitos: «sólo la inversión es la que consigue traer desarrollo. La ejecución y la forma en que el dinero ha sido gastado, en algunos casos, no me parece que las opciones hayan sido las mejores».
