El presidente del Gobierno,Pedro Sánchez, ha comparecido en el Congreso para detallar la gestión de su Ejecutivo ante los devastadores efectos de la última DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que causó estragos en varias comunidades autónomas. La intervención llega en un contexto político cargado de tensión, con el caso de fraude fiscal del novio de Isabel Díaz Ayuso como telón de fondo, y después de que el PP criticara duramente la respuesta inicial del Gobierno central.
En su intervención, Sánchez ha querido marcar distancias con las acusaciones, defendiendo la actuación de organismos como la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), y anunciando un ambicioso tercer paquete de ayudas destinado a los damnificados, por un valor total de 2.274 millones de euros. “Nuestro compromiso es claro: ayudar a las familias, empresas y municipios a superar esta tragedia. Vamos a seguir trabajando hasta completar la reconstrucción”, ha asegurado el presidente.
Una respuesta cuestionada desde la oposición
Desde el primer momento, la gestión de la DANA por parte del Ejecutivo ha estado en el ojo del huracán. Los partidos de la oposición, liderados por el PP y Vox, han señalado al Gobierno por una supuesta falta de previsión y coordinación. Entre las críticas más sonadas se encuentra el retraso en la activación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en la Comunidad Valenciana, que según Sánchez se debió a la negativa inicial de la Generalitat para aceptar su intervención.
“La UME estuvo lista desde las 9 de la mañana del martes 29, pero el Gobierno valenciano rechazó hasta tres veces el ofrecimiento para desplegarla. Cuando finalmente solicitaron su intervención, el batallón se movilizó en menos de un minuto”, ha explicado el presidente, defendiendo la rapidez de la respuesta estatal una vez recibida la solicitud formal.
Nuevas ayudas: un balón de oxígeno para los afectados
El nuevo paquete de medidas anunciado por Sánchez, que será aprobado en un Consejo de Ministros extraordinario, incluye 60 iniciativas adicionales para paliar los daños causados por la DANA. Este esfuerzo económico, que eleva la inversión total del Gobierno en ayudas a 16.574 millones de euros, se centrará en tres ejes principales:
- Asistencia directa a las familias afectadas, con subvenciones para reparar viviendas y bienes personales dañados por las inundaciones.
- Apoyo al tejido productivo, con ayudas para autónomos, pymes y agricultores que han visto afectadas sus actividades económicas.
- Recuperación de infraestructuras y servicios públicos, incluyendo la reconstrucción de carreteras, puentes y redes de saneamiento en las zonas más afectadas.
“Este tercer paquete no solo busca reparar lo perdido, sino acelerar la vuelta a la normalidad de las comunidades golpeadas por esta tragedia climática”, ha enfatizado Sánchez, destacando también las ayudas específicas para la renovación del parque móvil dañado.
Un mensaje contundente contra el negacionismo
En su comparecencia, Sánchez no solo se limitó a rendir cuentas, sino que aprovechó para lanzar un duro mensaje contra lo que considera una de las mayores amenazas para el futuro del país: el negacionismo climático. “El cambio climático mata. Y lo más peligroso no es la emergencia climática en sí, sino los gobiernos que, por acción u omisión, niegan sus efectos devastadores”, advirtió, en clara alusión a las posturas de Vox y otros partidos negacionistas.
El presidente defendió la labor de organismos científicos como la Aemet y la CHJ, que emitieron alertas con varios días de antelación a la catástrofe. “No engañen a la gente. Si quieren buscar culpables, háganlo, pero no señalen a los servidores públicos que cumplieron con su deber con rigor, rapidez y transparencia”, añadió, recriminando al PP por sus críticas a estas instituciones.
La delimitación de competencias: una defensa técnica
Sánchez dedicó parte de su intervención a explicar la delimitación de competencias en situaciones de emergencia de nivel 2, como la causada por la DANA. Según el presidente, el Gobierno central cumplió con sus responsabilidades al generar información meteorológica precisa y poner a disposición de las comunidades autónomas los recursos necesarios para afrontar la crisis. En este sentido, destacó que la Aemet emitió sus primeros avisos cinco días antes de la catástrofe y que la CHJ mantuvo una comunicación constante con la Generalitat Valenciana.
“Hubo municipios que reaccionaron a tiempo, suspendiendo clases y cerrando accesos a zonas inundables, lo que demuestra que la información estaba disponible y se utilizó adecuadamente por quienes actuaron con diligencia”, señaló, insistiendo en que no hubo “apagón informativo”.
Las víctimas y la reconstrucción: un compromiso a largo plazo
Sánchez cerró su intervención con un emotivo recuerdo a las víctimas de la DANA, cuyo número exacto todavía está en proceso de confirmación, y reiteró su compromiso con la reconstrucción de los municipios afectados. “Este es un desafío colectivo que requiere la colaboración de todas las administraciones. El Gobierno no escatimará esfuerzos ni recursos para garantizar que nadie quede atrás”, prometió.
Además, el presidente anunció que el Ejecutivo trabaja en un plan a largo plazo para mejorar la resiliencia del país ante fenómenos climáticos extremos, incluyendo la modernización de infraestructuras críticas y la adaptación del sistema de protección civil a los nuevos retos que plantea el cambio climático.
Sánchez: “Algunas personas en posiciones muy elevadas no han estado a la altura de su responsabilidad”
El presidente ha señalado fallos concretos en la gestión de la DANA, aunque ha defendido el funcionamiento del sistema en su conjunto. “Yo no creo que el Estado autonómico haya fallado ni que el sistema haya fallado. Creo que han fallado algunas de sus piezas y, sobre todo, algunas personas en posiciones muy elevadas que no han estado a la altura de su responsabilidad”, afirmó.
Además, criticó con dureza a quienes, según él, han optado por eludir sus responsabilidades tras el desastre. “Son las mismas que ahora vuelven a equivocarse, dedicándose a embarrar y a echar balones fuera, cuando lo que deberían estar haciendo es centrarse en retirar el lodo, reparar infraestructuras y ayudar a las víctimas del desastre”, concluyó.
Un debate que trasciende lo climático
La comparecencia de Sánchez también sirvió como escenario para tensiones políticas más amplias, en un contexto en el que el Ejecutivo enfrenta desafíos relacionados con el caso Koldo y las críticas internas dentro del PSOE. A solo días del próximo congreso socialista, el Gobierno busca reafirmarse ante una oposición que no cesa de presionar.
Mientras tanto, la gestión de la DANA y las ayudas anunciadas se perfilan como un punto clave para medir la capacidad del Gobierno de responder a las necesidades de los ciudadanos en tiempos de crisis. El paquete de 2.274 millones será, sin duda, un alivio para miles de afectados, pero también un desafío logístico y político para un Ejecutivo que busca consolidar su imagen de eficacia y compromiso.