martes, 7mayo, 2024
25.5 C
Seville

Reseña del Origen del Tumor Hojalata

Cuanto te cansas de hacer el bien, y te rindes a la maldad

- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

Una vez escuché, y con gran acierto, que ya no quedan historias que contar sobre los buenos. Seguramente es por esto que en los últimos años hemos visto un auge de historias protagonizadas por villanos, o por antihéroes de métodos nada ortodoxos.

En muchas ocasiones estos “malos” lo son porque sí, o porque tienen un pasado trágico que de alguna manera les justifica. Incluso en la villanía podemos encontrar de ese aleccionamiento moral, del que estamos tan cansados en las historias de los buenos.

Es por ello que resulta refrescante, incluso alentador, encontrarte historias como la del Tumor Hojalata, donde su autor, Cristian C. Hessel, manda al cuerno lo típico o establecido -incluido las propias leyes de la física o el sentido común- para darnos una historia protagonizada por el villano.

Tuercas, un robot vagabundo que mendiga en las calles de un pueblucho medio en ruinas, para conseguir piezas y baterías con las que seguir subsistiendo, hasta que finalmente decide que está harto, que los va a matar a todos. Este es el inicio de lo que podríamos considerar como el camino del villano.

De Tuercas puedo decir -sin hablar más de lo necesario para no arruinar la sorpresa, ni el desagrado- que era una persona que siempre se esforzó por ser buena para los demás, y como esto no le sirvió de nada en la vida decidió decantarse por ser malo, algo en lo que encontró un profundo y siniestro placer.

Esta, la historia de su ascensión, es un viaje en el que al principio no conocemos el destino. Es con cada capítulo con lo que vamos conociendo a Tuercas, y lo que planea con cada uno de sus actos que en un principio pueden parecer inconexos. Poco a poco, y de forma constante, va pasando de ser un absoluto don nadie, a convertirse en una amenaza digna de considerarse universal. Porque esta es la historia de alguien, que en palabras del propio autor, solo puede ser definido como un cáncer.

¿Pero qué hay del resto de personajes? La verdad es que podía dedicar un análisis sobre cada uno de ellos, pues hay una gran variedad, pero voy a hablar un poco de los compañeros de Tuercas. De ellos puedo decir que son personas miserables, que sufren, o que directamente se han rendido. Tuercas es consciente de ello y no duda en aprovecharlo para su beneficio, para convertir la duda en dependencia, la inseguridad en sumisión, o la tristeza en destrucción.

Tuercas es un cáncer, alguien que es consiente de que está sumido en la oscuridad, y en vez de intentar salir de ella, se sumerge más en ese agujero, arrastrando a los demás consigo. Esto lo convierte en uno de los personajes más interesantes que he tenido el placer de leer, pues al mismo tiempo que te desagradan sus acciones, también sientes una preocupante fascinación por ellas.

Y que decir del lugar donde se desarrollan los acontecimientos, el Desmundo. Un amasijo de regiones surrealistas, donde las leyes naturales pueden contradecirse o cambiar drásticamente dependiendo de en cual te encuentres. Olvídate del típico mundo de fantasía con elfos y enanos, o del tropo de la ciencia ficción donde las máquinas se rebelan, en Desmundo no veréis nada habitual, a la vez que encontraréis parentescos con nuestra realidad, que resultan de lo más inquietantes.

Por ello animo a todo el que pueda a darle una oportunidad a esta novela, que sin duda alguna no os dejará indiferentes.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
Advertisement
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído