Estudiantes pertenecientes a la rama sanitaria de la Formación Profesional (FP) de la Comunidad de Madrid han protagonizado una movilización frente a la Asamblea de Madrid este martes, exigiendo la asignación de prácticas profesionales necesarias para completar su formación. La protesta, que también contó con la participación de estudiantes de otros ciclos formativos, pone de manifiesto la creciente preocupación por la falta de oportunidades prácticas en la educación pública, según expresó Raúl Barata, representante de la plataforma ‘FP sin prácticas’ y estudiante de radioterapia y dosimetría.
Imposibilidad de finalizar los estudios debido a la ausencia de plazas para realizar las prácticas obligatorias
Barata denunció la imposibilidad de finalizar los estudios debido a la ausencia de plazas para realizar las prácticas obligatorias, enfatizando que la carencia de esta formación práctica merma significativamente el aprendizaje, especialmente en el trato directo con los pacientes. Esta problemática, destacó, no solo afecta a la rama sanitaria sino que se ha extendido a otros ciclos como Administración y Finanzas o Educación Infantil, evidenciando un desafío que impacta a la totalidad de la FP pública.
Protesta
Durante la protesta, se criticó el aparente favoritismo hacia la FP privada, que sí ofrece prácticas, y se denunciaron presiones hacia los estudiantes para desalentar su participación en las movilizaciones. Los estudiantes reivindicaron el derecho a una formación digna y exigieron al Gobierno regional la provisión de más plazas de prácticas y un decreto que asegure estas oportunidades para todos los estudiantes de FP pública.
La movilización contó con el respaldo de la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, quien anunció la presentación de una proposición al Pleno de Cibeles en apoyo a las demandas estudiantiles y criticó el modelo de gestión educativa de la Comunidad de Madrid por favorecer intereses privados en detrimento de la educación pública.
Por otro lado, la Asamblea de Madrid discutió las dificultades en la asignación de prácticas, citando el aumento de la demanda de estudios de FP y cambios legales recientes. No obstante, las declaraciones de la directora general de Educación Secundaria, Formación Profesional y Régimen Especial no fueron bien recibidas por los estudiantes, quienes las consideraron insatisfactorias y exigieron garantías reales para poder completar sus estudios.
La situación refleja una creciente tensión entre las necesidades formativas de los estudiantes de FP y la capacidad de respuesta de las autoridades educativas madrileñas, con nuevas movilizaciones previstas como forma de presión para alcanzar soluciones efectivas.
