«En una democracia no es normal que los jueces dicten sentencias sin investigar las pruebas presentadas»

Quinta parte de la entrevista al analista y escritor José Antonio Gómez, director de la edición digital de Diario16+

25 de Febrero de 2025
Guardar
Entrevista JAG 05 Democracia
José Antonio Gómez, en un momento de la entrevista | Foto: AHB

José Antonio Gómez, en la cuarta parte de esta extensa entrevista, hizo un amplio análisis respecto a la Ley de Amnistía y sobre la posibilidad de un gran pacto PSOE-PP. En esta quinta entrega nos habla de la situación de la Justicia

¿Habrá elecciones generales en este 2025?

Si se parte de la base de que nunca una repetición electoral fue más necesaria que tras el 23J, ese adelanto, si se produjera, ya llega tarde. Sánchez y Feijóo demostraron que sólo les interesaba gobernar ellos, con, además, preocupantes muestras de analfabetismo democrático por parte del PP. Muchos dijimos, tras la no investidura de Feijóo que Sánchez tenía tres caminos: coaligarse con el Partido Popular, convocar nuevas elecciones o ser investido presidente con el apoyo de independentistas y nacionalistas. Ya entonces, dijimos que el camino que elegía llevaba a la ingobernabilidad y a adoptar decisiones que la gente, incluidos los votantes del PSOE, no iban a entender. El tiempo ha dado y quitado razones. Por eso aquel fue el momento de repetir las elecciones.

¿Por qué una repetición electoral hubiera sido la solución?

Era la solución, pero Sánchez lo veía como una amenaza más que como una gran oportunidad. El presidente del Gobierno sabía que el comodín del miedo a la extrema derecha no le iba a funcionar una segunda vez. El PP iba a subir aún más. Vox, no se sabía si iba a recuperar. Pero la oportunidad estaba en lo que te he dicho antes: como no se iba a producir una mayoría absoluta, podía obligar a Sánchez a coaligarse con el PP si quería evitar que la extrema derecha entrara en el gobierno. Insisto, España necesita una estabilidad que ahora mismo no hay. Como escribí el otro día, Sánchez y Feijóo están obligados, por responsabilidad y, si quieres, por patriotismo, a bajar el balón a tierra porque así no se puede. España precisa de una estabilidad que genere un incremento del bienestar de las familias de clase media y trabajadora. Si se logra esto, los populismos, tanto de extrema izquierda como de extrema derecha, mueren.

Usted, durante muchos años, ha sido muy crítico con la justicia, en ocasiones con una dureza casi cruel, ¿qué opina del lawfare?

Lawfare lo ha habido siempre. Me molesta mucho que ahora que supuestamente lo esté sufriendo el PSOE lo haya llevado a la actualidad. Los jueces en España llevan aplicándolo desde hace décadas. No a través de una cuestión política, es algo mucho más grave. En un país democrático no es normal que desde la justicia se dicten sentencias favorables a los grandes poderes económicos, financieros y empresariales en las que ni siquiera se tienen en cuenta las pruebas presentadas o, directamente, ni se investigan. En un país democrático no es normal que la justicia sea una cuestión de dinero. Me refiero a que si una persona tiene los posibles para contratar a los grandes despachos de abogados, entonces tendrá mucho ganado. No es una cuestión relacionada con la calidad profesional de los letrados, sino por las influencias con las que cuentan. Tampoco es normal que los jueces estén blindados. El porcentaje de recusaciones que plantean los ciudadanos que son aceptadas son mínimas. Ya lo ha sufrido en sus propias carnes el propio presidente del Gobierno o su esposa. No es normal que informes oficiales no se tengan en cuenta en causas por delitos gravísimos presuntamente cometidos por esos grandes poderes. Por eso, y por otras muchas cosas más, hablar de jueces fachas, es intentar buscar una gota en el océano. El problema de la justicia en España va mucho más allá y de eso no dicen nada, ni el PP ni el PSOE.

Pero, ¿está de acuerdo con que los jueces están intentando derrocar al gobierno?

Plantearlo como lo plantea el PSOE suena a teoría de la conspiración. Es evidente que hay casos que están muy cogidos con pinzas pero que contienen indicios de haberse cometido presuntos delitos. Lo que sí creo es que en algunos de esos casos se han superado líneas éticas que en otros países ha provocado dimisiones, independientemente de si hay o no enjuiciamiento, proceso o archivo.

¿Por qué se ha llegado a esta situación ahora de guerra entre los políticos y los jueces?

A ver. Esto no es de ahora. Ha pasado siempre que se comienzan a investigar casos de posible corrupción política. El Partido Popular habló de que se había abierto una causa general contra ellos. Ahora es el PSOE el que lo afirma. Los argumentarios son los mismos cuando les ha tocado a unos y a otros. Eso te demuestra que no se ha avanzado nada ni en cultura democrática, porque aquí nadie dimite, ni en transparencia. Hay demasiados tics del pasado que se mantienen y hay que tener una cosa muy clara: allá donde hay poder, habrá corrupción. Quien piense que se puede acabar con la corrupción, es un iluso, porque forma parte de la naturaleza humana. Aristóteles, Cicerón, santo Tomás de Aquino, san Agustín de Hipona, Francisco de Quevedo, son nombres que ya hablaban y denunciaban la corrupción. No se ha mejorado nada desde entonces.

 

Lo + leído