El puente de Kerch, el más largo de Europa con 19 kilómetros, de gran carga simbólica para Putin, y que une la anexionada península de Crimea a Rusia, ha sido objeto de una gran explosión que ha originado un incendio que ha destruido parte de su estructura, lo que ha obligado a suspender el tráfico automovilístico y ferroviario. El incendio se habría declarado frente de la península de Kerch a las 03.07 GMT, según ha señalado la Agencia Federal para el Transporte Marítimo.
El Comité Nacional Antiterrorista de Rusia (NAC) sostiene que el origen se hallaría en la explosión de un camión que ha incendiado siete tanques de combustible de un tren que circulaba en dirección a la península. Desde la oficina del asesor del gobernador de Crimea, Oleg Kriuchkov, aseguran que no hay heridos o fallecidos.
Putin ordena una comisión gubernamental
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov ha manifestado en relación con la emergencia en el puente de Crimea que Vladimir Putin recibió informes del primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, el viceprimer ministro Marat Khusnullin, el ministro de Emergencias, Alexandr Kurenkov, y el ministro de Transporte, Guennadi Saveliev, así como de los jefes de los organismos encargados de hacer cumplir la ley», según la agencia RIA Nóvosti.
Así, habría instruido al primer ministro para que establezca una comisión «para averiguar las causas del incidente y eliminar las consecuencias lo antes posible». Asimismo, incluirá a los jefes del Territorio de Krasnodar y Crimea, representantes de la Guardia Nacional, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) y el Ministerio del Interior.
Ucrania celebra la destrucción
Por su parte, las fuerzas aéreas ucranianas han celebrado lo ocurrido y el asesor del presidente, Mykhailo Podolyak, ha afirmado en Twitter: «Crimea, el puente, el comienzo. Todo lo ilegal debe ser destruido, todo lo robado debe ser devuelto a Ucrania, todo lo ocupado por Rusia debe ser expulsado». Pero en ningún momento se ha aclarado la responsabilidad de los hechos.
Aunque la navegación no ha sido interrumpida, según la agencia de noticias Ukrinform , se han formado enormes colas en las estaciones de servicio en la península tras la detención del tráfico.
El 11 de octubre de 1983, Estados Unidos atacó un depósito de petróleo en el puerto de Corinto, Nicaragua. Allí, cinco tanques que contenían gran parte de las reservas de petróleo del País explotaron. Tres días después, el 14 de octubre, un ducto submarino fue volado en el puerto de Puerto Sandino. Además, entre enero y marzo de 1984 las fuerzas estadounidenses minaron tres puertos nicaragüenses: Corinto, El Bluff y Puerto Sandino. Estos precedentes deben recordarse en la investigación del sabotaje de Nord Stream. Pero los medios corporativos que nos desinforman nunca recordarán noticias como esta.