El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig ha enseñado a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso cómo se hace una reforma fiscal justa y solo para las rentas bajas y medias. Frente a las reformas fiscales elitistas, para ricos, que ella está liderando.
Reforma fiscal progresista frente a la de Ayuso, solo para ricos
Ximo Puig ha aprobado una reforma fiscal progresista, que beneficia a las familias con menos ingresos. Además que mejora la redistribución de la riqueza y su progresividad.
La reforma está pensada para reducir el impacto de la inflación únicamente en las clases medias y trabajadoras. Estas verán reducida su factura fiscal con tres medidas muy rompedoras. Una nueva tarifa de IRPF, el aumento de los mínimos exentos de tributación y de las deducciones, de su importe. También de los límites de renta para acceder a ellas. Estas son los principales ejes de la reforma fiscal que ha anunciado esta mañana durante el debate sobre el Estado de la Comunitat Valenciana.
Se trata del sexto debate de Ximo Puig como president de la Generalitat, ya que los años en que hay elecciones no se celebra.
Socorro para rentas medias y trabajadoras ante la inflación
Esta reforma fiscal que reduce el tramo autonómico del IRPF, beneficia exclusivamente a las rentas medias y trabajadoras de hasta 60.000 euros. Estas son el 97,4% de los contribuyentes valencianos y valencianas. Estos que van a ahorrarse cerca de 150 millones de euros (111€/de ahorro por declaración de media).
Pero los contribuyentes con una base liquidable de menos de 30.000 euros, se ahorrará un total de 101 de los 150 millones de euros que supondrá el conjunto de la reforma.
Impacto de la reforma fiscal
Según la Generalitat el impacto para las rentas altas, las que superan los 60.000 euros, será neutro. Por lo que no se van a ver beneficiadas. Por ejemplo, para la clase trabajadora, el ahorro será de 94,45 euros, para la clase media, 67 euros y 0 euros para la clase alta.
La Generalitat Valenciana afirma, que con esta reforma se sigue con las recomendaciones de los organismos internacionales como el FMI o la Comisión Europea. Además ha exigido un ejercicio de responsabilidad a los gobiernos.
Ximo Puig rechaza la bajada masiva de impuestos, propuesta por los dirigentes del Partido Popular, como su presidente, Alberto Núñez Feijóo, o los presidentes de Madrid y Andalucía.
Reforma fiscal del Botànic
Apuestan únicamente por bajadas selectivas centradas en los grupos de población más afectados por la subida de tipos o el encarecimiento de la vida por la inflación.
El presidente del Consell ha señalado que “el debate no es ni puede ser nunca si se suben o se bajan los impuestos, sino qué impuestos se bajan, a quienes se bajan y para qué se bajan. Y el Botànic plantea una reforma donde se bajan los impuestos a las clases medias y trabajadoras, para ayudarles a hacer frente a la inflación y evitar que sean los más perjudicados, mientras les exige un esfuerzo fiscal igual al de otros ejercicios a las rentas más altas, que no tienen ningún ahorro”.
Se eleva el mínimo exento de tributación personal y familiar
En la reforma fiscal anunciado hoy, se eleva el mínimo exento al tope que permite la ley que es el 10%, mientras que Ayuso y Moreno Bonilla han anunciado un incremento del 4,1% y 4,3% respectivamente. Una clara diferencia, que demuestra a quienes van dirigidas las bajadas de impuestos del PP.
Hasta ahora, cualquier contribuyente valenciano tenía un mínimo exento en su declaración de la renta de 5.500 euros, que ahora se incrementa hasta los 6.105 euros, a los que habrá que sumar las cantidades exentas adicionales de cada contribuyente, por cada hijo, ascendiente o dependiente a su cargo y cuyos importes también se han elevado un 10%.
Casi un millón de contribuyentes no tendrá que tributar el IRPF
Ximo Puig ha detallado durante su discurso, que se produce un doble beneficio: por un lado, permitirá que todos los ciudadanos y ciudadanas tengan mayores recursos para hacer frente al encarecimiento de los precios para garantizar su subsistencia, permitiendo que una parte mayor de sus recursos no tributen y, por otro lado, que haya 33.000 valencianos y valencianas más que pasarán a tener una cuota cero.
Estos últimos, no pagarán nada en concepto de IRPF, en total, 962.000 los contribuyentes, los que tiene menos recursos.
Incremento del importe de las deducciones autonómicas
Ximo Puig ha sostenido que la Comunitat Valenciana “es una de las autonomías con mayor número e importe en las deducciones”, una treintena, que han permitido que “en los últimos años 1,3 millones de valencianos y valencianas se hayan ahorrado más de 280 millones de euros”.
Ahora, estas deducciones se adaptan al impacto de la inflación. Por un lado, se aumenta un 10% el importe de todas, por ejemplo, la deducción por hijo pasa de 270 euros a 300 euros.
Además, se amplían los límites de renta para acceder a las deducciones de la Generalitat (de 25.000 a 30.000 euros en el caso de declaraciones individuales y de 40.000 a 47.000 euros).
100 eros para ayuda al pago de las hipotecas
Además, se incluyen dos nuevas deducciones: Una para el acceso a la reproducción asistida para mujeres mayores de 40 años cuyos tratamientos no están cubiertos por la Seguridad Social hasta un máximo de 100 euros.
Y una segunda deducción para ayudar a hacer frente al incremento de los tipos de interés en hipotecas suscritas a partir del 1 de enero de 2014, hasta un máximo anual de 100 euros.
El presidente ha concluido que estas medidas “nos situarán a la cabeza de la progresividad de este impuesto y de la redistribución de la riqueza, principios básicos en los que deben basarse los impuestos. Nuestro objetivo es y debe ser siempre garantizar unos servicios públicos de calidad y una cobertura adecuada para todas aquellas familias con menos recursos, defendiendo la igualdad de oportunidades y, para ello, el mayor esfuerzo fiscal debe recaer en las rentas más altas, mientras aliviamos aún más la factura impositiva de las rentas medias y trabajadoras”.
La Generalitat va a mantener de forma íntegra el Impuesto sobre el Patrimonio, que, a diferencia del IRPF, únicamente tienen que pagar los 27.000 valencianos más ricos, el 0,48% de los contribuyentes. Un impuesto por el que la Generalitat recaudará este año cerca de 200 millones de euros.
