Casi 21 millones de personas en el mundo son víctimas de la trata de personas. No hay ningún país que se libre de esta plaga, ya sea como país de origen, destino o transito de las víctimas. El 30 de julio es el Día Mundial contra la Trata y, para ello, la ONCE y la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género han creado un cupón conmemorativo que ya está a la venta.
En total habrá cinco millones y medio de cupones encargados de difundir el mensaje del Día Mundial contra la Trata de Seres Humanos. Una fecha fijada en nuestro calendario desde el 30 de julio de 2010, cuándo Naciones Unidas adoptó el Plan de Acción Mundial para Combatir la Trata de Personas, instando a los Gobiernos de todo el mundo a acabar con esta lacra.
La trata de personas es un delito que afecta a mujeres, niños y hombres, que atenta gravemente contra los derechos humanos, lesiona la libertad, la dignidad y la integridad de las víctimas. Las mujeres y las niñas son, según las Naciones Unidas, alrededor del 70% de las víctimas de este delito.
El porcentaje es aún mayor en el caso de la trata con fines de explotación sexual donde, según el informe Global en Trata de Personas (2016), el número de mujeres y niñas que son víctimas asciende al 96%. Por ello, este cupón se difundo con el hashtag #contralatratademujeresTOMACONCIENCIA, que se vuelve a emplear en la última campaña institucional contra la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual “No inviertas en sufrimiento”.
Es innegable que la trata con fines de explotación sexual no es neutral en términos de género, conformándose como una forma de violencia ejercida contra las mujeres. Por ello, el Pacto de Estado contra la Violencia de Género dedica parte de sus medidas a la visualización de otras formas de violencia contra las mujeres y en especial a la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual.
Asimismo, el Pacto de Estado contra la Violencia de Género recoge la necesidad de sensibilizar y despertar conciencia social para acabar con la violación de derechos humanos. Asimismo, busca que potenciales demandantes y la sociedad tomen conciencia de la realidad que subyace bajo una oferta de comercio sexual.
