Unidas Podemos ha propuesto en el Congreso una medida que podría poner fin al negocio de los bancos en la financiación de campañas electorales. Según la propuesta presentada, se busca prohibir que los partidos políticos puedan obtener créditos bancarios para financiar sus campañas, con el objetivo de eliminar la influencia del sector financiero en los procesos electorales.
En lugar de recurrir a los bancos, Podemos propone que las campañas electorales sean financiadas a través de los recursos propios de los partidos y las aportaciones de sus militantes y simpatizantes, ya sea en forma de donativos o mediante créditos sin intereses. Además, para compensar el impacto que esta prohibición podría tener en ciertas formaciones políticas, se plantea aumentar el límite del porcentaje de adelanto de subvención que pueden solicitar, pasando del 30 al 50 por ciento.
Esta medida representa un desafío directo al sistema actual, donde los partidos políticos han recurrido tradicionalmente a los bancos para obtener financiamiento durante las campañas electorales. Unidas Podemos, en particular, ha hecho uso de microcréditos como una forma de obtener recursos para financiar sus campañas, y han destacado esta práctica como una forma de evitar la dependencia de los bancos.
Sin embargo, el Tribunal de Cuentas ha señalado la necesidad de regular estas nuevas formas de obtener recursos, ya que existen vacíos legales en la ley de financiación de los partidos políticos de 2015. Por tanto, esta propuesta de Unidas Podemos busca abordar esta cuestión y establecer una regulación más clara y precisa en relación a los microcréditos y otras formas de financiamiento.
En la exposición de motivos de la propuesta, Unidas Podemos argumenta que el sector bancario en España tiene un poder político y mediático excesivo, lo que limita el desarrollo democrático del país. Según el partido, la banca privada tiene un tamaño desproporcionado y un enorme predominio en comparación con otras naciones de la Unión Europea, lo que dificulta la adopción de medidas necesarias, como la regulación de los préstamos hipotecarios y los tipos de interés abusivos, entre otros aspectos.
Por lo tanto, la propuesta plantea que la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) prohíba expresamente la financiación de campañas electorales con créditos procedentes de entidades de crédito, bancos, cajas de ahorro, cooperativas de crédito o el Instituto de Crédito Oficial. También se busca limitar las aportaciones a cuentas electorales provenientes de préstamos a título oneroso, es decir, cuando se haya pactado una contraprestación o interés.
Además de prohibir la financiación con créditos bancarios, Unidas Podemos también plantea la eliminación de las subvenciones electorales destinadas al envío de propaganda electoral por correo postal. Según el partido, estas subvenciones representan un gasto considerable para el erario público, estimado en unos 25 millones de euros por convocatoria electoral. En su lugar, proponen que sea la Administración quien lleve a cabo la remisión de un único envío con las papeletas de todas las candidaturas presentadas y proclamadas
