La compra de casi el 10 por ciento de acciones de Telefónica por Arabia Saudí sigue arrojando datos, cuando menos, curiosos. Sebastián Albella, expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, ahora socio de Linklaters, ha asesorado al grupo saudí en la operación, según informa Voxpópuli. El asalto árabe a Telefónica se estuvo preparando con meses de antelación hasta que el 5 de septiembre tuvo lugar el golpe de gracia. Por qué la CNMV ni ningún otro organismo regulador se olió lo que se estaba tramando es todavía un misterio. Con Pedro Sánchez de vacaciones en Marruecos, el Gobierno en funciones y el Parlamento a medio gas, los saudíes lo planearon todo a la perfección, sin duda con ayuda de “gente de dentro”. El hecho de que la CNMV no haya demostrado demasiado entusiasmo a la hora de investigar la operación dice mucho sobre lo que ha ocurrido. Hoy, hasta la Casa Real, emparentada con la saudí, se desmarca del episodio y asegura que no estaba informada de este asunto.
Cabe recordar que Sebastián Albella ya compareció ante el juez Calama Teixeira en calidad de testigo en el Caso Banco Popular y su declaración, según pudo saber Diario16 en su momento, estuvo plagada de vaguedades y evasivas, además de que no entró directamente en los asuntos por los que fue interrogado.
Fuentes jurídicas aseguran que la compra de Telefónica por fondos saudíes plantea no pocas dudas legales. Además, la operación se ha fraguado con el asesoramiento de Morgan Stanley y Allen & Overy, que han puesto el diseño a esta obra maestra de la ingeniería financiera. Un golpe que podría haber contado con la ayuda de peones que, desde dentro de la casa, habrían pasado información privilegiada a los árabes.
En una entrevista en El País en diciembre de 2018, como presidente de la CNMV, Albella decía a propósito del uso de información privilegiada: “El reproche social por el uso de información privilegiada es bajo, pero se han logrado avances. Hay más conciencia de que esta práctica supone jugar con ventaja, aunque conviene seguir haciendo pedagogía. Es una infracción que no debemos aceptar porque mucha gente invierte sus ahorros con la esperanza de que el mercado es limpio”. Sin embargo, vuelve la polémica sobre la conveniencia de que altos cargos del Estado puedan pasarse a la empresa privada llevándose consigo informes y dosieres que afectan a la economía nacional. El régimen de incompatibilidades no está funcionando.
Albella se licenció en Derecho por la Universidad de Navarra en 1980. Desde 1984 pertenece al Cuerpo de Abogados del Estado. De 1986 a 1988 fue subdirector general de Política Financiera y primer secretario del Consejo y responsable de los servicios jurídicos de la CNMV. Formó parte del equipo que redactó la ley de Mercado de Valores.
En 2015 fue nombrado socio del consejo mundial de Linklaters, despacho de abogados para el que trabajaba desde 2005, proveniente de otro despacho, Ramón y Cajal, del que fue cofundador. El 26 de noviembre de 2016 fue nombrado presidente de la CNMV. El Gobierno logró salvar su nombramiento gracias al respaldo de última hora del PNV. Aunque el dictamen del Congreso de los Diputados no fue vinculante, la andadura de Albella en el supervisor habría comenzado tocada si hubiese obtenido un pronunciamiento en contra del Parlamento. Según Voxpópuli, “Albella prometió que no volvería a tener relaciones laborales con Linklaters. Dejó el cargo en diciembre de 2020 para incorporarse en abril de 2021 como of counsel en Latham & Watkins, despacho que abandonó en julio de 2022, y aunque había anunciado su intención de abrir una boutique, finalmente volvió a Linklaters”.
En noviembre de 2020 comunicó su decisión de no renovar en el cargo para dirigir el órgano supervisor cuatro años más. Fue cesado el 16 de diciembre de 2020 por expiración de su mandato, siendo sustituido por Rodrigo Buenaventura Canino, quien hasta entonces era el director de Mercados del Organismo regulador.
Caso Banco Popular
Pero su carrera profesional ha estado marcada, sin duda, por el caso Banco Popular. El 28 de septiembre de 2018 se completó la absorción de Banco Popular por Banco Santander (al precio de un euro) y desapareció como entidad jurídica. Linklaters participó como asesor en la jugada maestra del Santander. El bufete multinacional participó en la ampliación de capital de 2016, cuando Albella era presidente de la CNMV. En noviembre de 2020, en plena investigación judicial, el socio de la firma Linklaters Jorge Alegre declaraba en calidad de testigo ante el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama que su despacho sólo preparó la documentación jurídica para la ampliación de capital del Banco Popular sin valorar ni revisar los datos financieros.
El 17 de septiembre, Albella compareció en calidad de testigo y aseguró ante el juez Calama que él no formó parte del equipo del despacho de Linklaters que asesoró al banco en aquella ampliación de capital y puntualizó que lo que sí hizo fue asesorar al Consejo de Administración del banco sobre su posible responsabilidad ante una ampliación de capital. Además, ratificó que nunca una operación de refuerzo de capital supondría responsabilidad de ningún tipo del Consejo de Administración, tal como se recoge en el acta del Consejo del 25 de mayo de 2016. Por otro lado, trató de minimizar el conflicto de intereses por su actividad en despachos privados. Como alto cargo de la CNMV, descargó la responsabilidad hacia el otro socio de Linklaters, Jorge Alegre. Y también tuvo que dar explicaciones sobre la actuación de la CNMV al no frenar los ataques bajistas que llegaron a ocupar el 20 por ciento del capital bursátil del Popular.
A Albella se le leyó la declaración durante la Comisión de Investigación de la Crisis Financiera del Congreso de los Diputados, donde afirmó que el problema del Banco Popular no era de solvencia sino de liquidez, una declaración realizada bajo juramento de decir la verdad. La CNMV, como organismo supervisor, tuvo en su mano frenar toda la operación desde el primer momento pero, sobre todo, cuando permitió la actuación de las posiciones bajistas AQR Capital Management; Oceanwood Capital Management; Samlyn Capital; Lansdowne Partners; Melqart Asset Management y, sobre todo, BlackRock (máximo accionista del Santander tras la resolución) y Marshall Wace (que forma parte de JP Morgan, el banco de inversión del que fue vicepresidente Saracho).
Unos días después de la resolución del Banco Popular, se suspendió la cotización de Liberbank por el exceso de posiciones en corto que, por otro lado, no alcanzaron en ningún momento la magnitud de los ataques al valor del Popular. Si Albella hubiese actuado como con Liberbank el mercado habría frenado la caída y, además, habría tenido tiempo para recuperar el valor evitando, de este modo, el pánico en los clientes particulares e institucionales, además de la bajada del rating por parte de las agencias de calificación. El Popular habría tenido tiempo de aplicar suficientes medidas para frenar la crisis de liquidez si quien estaba al frente del banco hubiera poseído la intención real de hacerlo y no torpedear al Popular desde dentro.
Menudo tipejo repugnante ,en el caso popular fue juez y parte ,trabajando para los intereses del banco santander .
porque salvo a liberbank y mando al hoyo al banco popular.
la regla de medir debe ser la misma para todos ,tenia que ser encausado ,ademas los dos casos ocurrieon casi al mismo tiempo para que no pueda hechar balones fuera.
y el conflicto de intereses de este sicario lo descalifica .
debia estar en la carcel y actuo delictivamente en el caso DIA y en muchos mas que seguro que no conocemos.
por cierto la CNMV mando un dosier a la justicia en contra del banco popular gratis sin que nadie se lo pidiera ,a que viene esta animadversion sin sentido ,quien maneja desde fuera ala cnmv .
lo de telefonica ha sido preparado al milimetro ,es una operacion encubierta hasta el ultimo momento como el robo del banco popular ,un banco solvente que se hundio a posta para regalarlo al santander y salvar su quiebra.
ARABIA SAUDITA se gasta 15000 millones en comprar minas de oro.
arabia no para de hacer movimientos estrategicos y actua cada vez mas a las ordenes de china ,China actua de forma directa ,acuerdense de como consiguio que Iran y arabia saudita entablaran relaciones diplomaticas cuando eran enemigos y los hizo entrar en el BRICS PLUS a los dos juntos ,
https://twitter.com/WinfieldSmart/status/1700973080468955619?s=19
no entiendo que quieren hcer en telefonica ,no es puntera en chips ,
¡meter a huawei de por medio para espiarnos ?ni idea
lo que esta claro es que China ha sorteado todas las sanciones de Estados Unidos y con intermediarios consigue el acceso a los chips mas punteros que le bloquea estados unidos .
y araia saudita antes aliado directo de estados unidos ahora lo es de china y los BRICS
lo unico que hace que los BRiCS no den un puñetazo en la mesa son las relaciones tormentosas entre la india y china que hacen que no se llegue a acuerdos decisivos y dar el jaque al dolar ,porque se quiere que la moneda nueva no de el poder mundial a china ,que seria solo un cambio de jefe mundial sino que todo sea mas ponderado. parece ser que al principio de la guerra de Ucrania los bancos chinos ayudaron a los bancos rusos para que no quebraran
Albella otro se los sinverguenzas y ladrones del Banco Popular que provocaron la ruina de mas de 300.000 FAMILIAS .España es una mierda donde los ladrones del gobierno campan a sus anchas.
Hola comparsa de la vida.
Que tal, bien.
Este con cara de jesusin al igual que otros, ahora tienen el 99% para ellos, pero el 1% que falta va ha ser para mi.
A mi, nunca he permitido que me robaran por la noche y encima fuera de plazo.
Ya veremos que pasará después con los adláteres que atienden po fernando andreu merelles y josé-luís calama teixeira.
305.000 Familias equivalentes a 1.200.000 Personas.
Saludos señor artista del celuloide.
Respetuosamente un saludo, extensivo para Roman
Albella trabajo para los fondos que se quedaron con Codere hundiendo la cotización y no realizar la opa tenían que hacer los fondos. Albella no paró la cotización de Codere y apoyo a los fondos.Albells ha arruinado a los accionistas minoritarios de Codere y siguen sin cobrar liquidación