¡Qué bien nos viene que te pongas enfermo! ¡Cómo nos gusta el invierno, todos con mocos y frío, debilitados! Pero aquí estamos nosotros para VENDEROS.
Venderos la solución. O venderos incluso a todos vosotros si es necesario y podemos. Os lo vamos a envolver en papel celofán y con muchos colores. Desde todos los sitios. Enciende la televisión y en mitad de la película te explicaremos que es lo mejor para tu irritación de garganta, para tu dolor de cabeza, para… ¡nuestro bolsillo de pescadores de dinero!
Camina por la calle y nos verás. Estamos en todas las paradas de autobús. Somos los laboratorios. Comerciamos con tu salud y te queremos. Queremos que estés malo, tampoco es necesario que muy muy malo (no te nos vayas a morir y dejes de ser rentable); pero que estés malo, un poco malo, para nosotros es “lo bueno”).
¿Va a detenerte un dolor en los huesos, en el tímpano o en el mismísimo centro del cerebro? Por supuesto que no, tienes que seguir haciendo tu papel de esclavo en el circo del dinero.
Cuenta con nosotros. Cuenta, de contar. Como nosotros contamos: nuestro dinero que, en una ínfima parte fue tuyo hace un momento, antes de entrar en la farmacia o incluso el supermercado (queremos ser como en los USA y estamos a tope en ello).
¿Vas a ir al médico con las colas que hay, con lo complicado que es conseguir verlo? ¿Para qué? Si hay que pedir cita previa y a lo mejor te la dan para dos meses después de que estés muerto. Nosotros te lo solucionamos. Estamos para eso. Nos sentimos tan contentos. Somos los laboratorios. Y si alguna periodista se mete demasiado con nosotros le ponemos diez páginas de publicidad, o un anuncio larguísimo en la radio o en la televisión, y la neutralizamos en un momento.
¿Te duele algo? Tú no estás bien ¿verdad? ¿Cómo vas a estar bien con la presión que te meten por todos lados y todo el tiempo? Tranqui, nosotros te cuidamos. Te protegemos. Y te lo explicamos bien claro en las vallas publicitarias, cuando te metes en internet o pones la tele… o lo que se te ocurra, porque allí estaremos.
Adoramos el invierno, todo el mundo malo. ¿Puede haber algo más bueno?
